Tras superar con 110.462 votos el récord de su antecesor César Omar Rojas Ayala, Jairo Yáñez  se convirtió de manera indiscutible en el nuevo alcalde de Cúcuta para el periodo 2020-2023. No obstante, el ingeniero civil, que con una campaña  enmarcada en la cultura ciudadana y la lucha contra la corrupción y las maquinarias políticas, asume su nuevo cargo en una ciudad que afronta desempleo, informalidad e inseguridad. 

 

El reto del alcalde electo se debe centrar, según líderes sociales y comunales, agremiaciones y asociaciones, en la revisión de las funciones que desempeñan algunas secretarías de la Alcaldía y la revisión exhaustiva de las habilidades  de quienes trabajan y/o ingresan a laborar en  dichas entidades. Asimismo, en la gestión de obras para la mejora de la malla vial de varios corregimientos con sus respectivas carreteras, entre otros aspectos.

 

Los cucuteños aseguran que su  Plan de Gobierno 2020-2023 se  debe enfocar  en la seguridad, el cuidado ambiental,  el establecimiento de las ‘invasiones’ como barrios legalmente constituidos para que de esta manera  miles de cucuteños puedan contar con servicio de alcantarillado, acueducto,  servicio de salud cercano y la reparación de la malla vial, exigencia que  para líderes de corregimientos es un aspecto importante, ya que ingresar a zonas como la vereda El Descanso, en el corregimiento de Ricaurte, es una odisea debido al pésimo estado de las carreteras.  

 

La inseguridad en los barrios es otro de los temas que más preocupa a las comunidades. José Vásquez, líder comunal del barrio  La Divina Pastora (comuna 9),  aseguró que garantizar escenarios deportivos seguros podría mitigar la drogadicción, entre otros problemas sociales.

 

También se le pidió a Yáñez acciones inmediatas en materia ambiental. A continuación algunos de los puntos  en los que deberá enfocarse el alcalde electo según líderes gremiales, sociales, ambientales y asociaciones consultadas por La Opinión.