A mes y medio de las elecciones legislativas y cuatro de las presidenciales, el Gobierno anunció una serie de medidas para garantizar el normal desarrollo de los comicios que, en esta oportunidad, ya no tendrán a las Farc como su principal amenaza, pues sus exintegrantes estarán esta vez del otro lado: como candidatos.

En esta ocasión, el Ejecutivo decidió concentrar buena parte de sus esfuerzos en hacerle frente a los ataques cibernéticos, como los presentados en años anteriores, toda vez que hay indicios de posibles atentados a las plataformas electorales para alterar el resultado de las votaciones.

“Está circulando información de posibles ataques o intenciones non sanctas que podrían provenir, incluso, del exterior. Lo hemos visto en otros países y lo vivimos en Colombia. Durante el plebiscito, por ejemplo, la Registraduría fue objeto de múltiples ataques cibernéticos a la página web, por fortuna todos fueron neutralizados con éxito”, manifestó el presidente Juan Manuel Santos, durante la presentación del Plan Nacional de Garantías Electorales.

El jefe de Estado anunció la creación del Centro Integrado de Inteligencia Electoral (CI3E), a través del cual se evaluará la vulnerabilidad y riesgo para las elecciones en los 1.102 municipios del país.

“Los ataques contra la democracia no están dirigidos únicamente contra el sistema electoral, sino que también tienen que ver con la difusión de información falsa y de mentiras que buscan atemorizar o generar desconfianza, y así manipular a los electores”, dijo.

Santos aseguró que desde el Gobierno se ofrecerán plenas garantías a todos los partidos y movimientos políticos, y en ese sentido les hizo una invitación a “garantizar un debate político y electoral serio, transparente y democrático, pero sin manipulaciones y falsas verdades”.

El 7 de febrero tendrá lugar la primera reunión de la Comisión Nacional de Garantías Electorales de este año, la cual será presidida por el mandatario.