Un juez envió a la cárcel al gobernador de San Andrés, Ronald Housny Jaller, y a la  exgobernadora Aury Guerrero Bowie, quienes se vieron involucrados en actos de corrupción en la isla. 

Los dirigentes son señalados de haber incurrido en concierto para delinquir, peculado por apropiación y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. 

Según la Fiscalía, Housny Jaller  y Guerrero Bowie fueron involucrados en una investigación, luego de encontrar indicios de su participación en un esquema de corrupción en San Andrés, en el que se repartieron coimas que superarían los $11.000 millones y con las cuales habrían desangrado las finanzas del archipiélago en los últimos siete años. 

Durante la audiencia en la que se confirmó la medida contra el gobernador y su antecesora, el ente investigador dijo que se encontraron varias irregularidades en la adjudicación de contratos en el departamento que sumarían aproximadamente $120.000 millones, los cuales habrían sido entregados a los constructores a cambio de algunos pagos. 

Los contratistas que se habrían beneficiado con estas irregularidades serían Hernán Moreno Pérez, Fernando León Diez Cardona y algunos de sus presuntos socios, ya que en las investigaciones se pudo establecer que para quedarse con la construcción de colegios y parques en el departamento, habrían pagado el 10 % del valor de los contratos, valor que, al parecer, fue acordado con altos funcionarios del gobierno departamental. 

Por estos hechos, la Fiscalía también compulsará copias a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para que adelante una investigación contra el actual representante a la Cámara, Jack Housny Jaller, hermano del gobernador Ronald Housny.