La llegada esta semana del exsenador caldense Ómar Yepes Alzate a la dirección del Partido Conservador volvió a revivir una tendencia política al interior de esa colectividad que parecía ya estar sin vigencia, el ‘pastranismo’.

Yepes es de los dirigentes considerados ‘pura sangre’ que ha tenido el expresidente Andrés Pastrana, incluso hasta de su padre Misael Pastrana, y es por eso que ahora con la salida de Hernán Andrade, quien fue uno de los bastiones del ‘santismo’, se da por hecho que Pastrana ejerza como el jefe natural, que por su condición de conservador lo es, pero que por ese distanciamiento no lo ha querido aceptar.

Pero ahora siendo Pastrana uno de los impulsores que tuvo el hoy presidente Iván Duque, al haber logrado se concretara la alianza de derecha el año pasado, es claro que volverá a dirigir a la sombra a su colectividad.

Ese liderazgo de Pastrana lo reclama ya el senador Juan Diego Gómez, quien opina que “lamentablemente por algunos hechos, el doctor Pastrana ha tomado distancia en diferentes episodios. Hay que invitarlo nuevamente para que venga a ser el jefe natural del partido Conservador y a ejercer como el presidente emérito de nuestro partido”.

“El partido Conservador hace parte de la coalición de Gobierno gracias al expresidente Andrés Pastrana, que de la mano con el expresidente Álvaro Uribe fueron quienes crearon esa coalición multipartidista para ganar la Presidencia de la República”, declara Gómez.

Pastrana se sumaría a la función que lideran en la actualidad otros dos expresidentes: en el liberalismo, César Gaviria, quien ya lleva cerca de dos años de jefe del partido en su condición de director nacional. Dirigió las elecciones de Congreso en 2018, en donde descabezó al destacado dirigente Horacio Serpa y hasta el exsenador Juan Manuel Galán.

Igualmente, Gaviria puso candidato presidencial el año pasado con Humberto de la Calle, que pese a haber sido el último en la primera vuelta, logró mantener la vigencia de un aspirante liberal para ese cargo. Ahora Gaviria se mantendrá, al menos, hasta fin de año para estar al frente de la campaña regional.

El otro exmandatario es Álvaro Uribe, quien desde hace ocho años empezó a liderar su propio partido político, el Centro Democrático. Desde 2010 hasta 2018 estuvo en la oposición, siendo el mayor crítico del expresidente Juan Manuel Santos, y ahora es el jefe del partido de gobierno y por eso apoya a Iván Duque.

El reto de Uribe Vélez en estas elecciones regionales es consolidar al Centro Democrático para ganar alcaldías, gobernaciones y ampliar la representación de concejales y diputados, como también ediles.