Hace un año, el ahora concejal de Bogotá, Carlos Fernando Galán, estuvo cerca de conquistar la Alcaldía de la capital, sin el apoyo de partidos políticos, apelando a las firmas de los ciudadanos y sobre la base de un proyecto político de renovación en el que una de las primeras condiciones era no desacreditar al contendor.

Aunque es hijo de uno de los líderes liberales más recordados en la historia reciente del país, el inmolado Luis Carlos Galán, y en esa medida no deja de ser considerado como un delfín, Galán viene trabajando en la construcción de un nuevo movimiento nacional, alejado de lo tradicional, con fuerte presencia en los departamentos, como Norte de Santander, y que más que girar en torno a un líder, busca promover liderazgos locales que compartan la visión de la política que por poco les da la victoria.

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“El año pasado recogimos más de un millón de votos y creemos que es porque la política en Colombia está pidiendo una nueva opción, una distinta que se aleje un poco de la política entendida como una guerra en la que busca acabarse al otro. La gente está esperando políticos que sean capaces de reconocer aciertos en los demás y tener la capacidad de replantear posiciones”, manifestó el dirigente en diálogo con La Opinión.

Galán señaló que el proyecto del Nuevo Liberalismo que fundó su padre en la década de los 80 es una gran aspiración para el movimiento que se proponen consolidar, toda vez que fue una iniciativa que rompió los esquemas y que cambió las formas de hacer la política.

“Eso es lo que buscamos y lo que hemos intentado en el último año y medio o dos años. Queremos ser un movimiento de pensamiento liberal, no partidista, sino de pensamiento ideológico”, dijo.

Agregó que otra de las apuestas del proyecto en el que trabajan es lograr que en Colombia se empiece a hacer política con base en la evidencia. “No tanto en la creencia que tiene la gente de hacer algo y que al final se vuelve efímero, sino en mirar qué se ha hecho, si ha funcionado, y si ha funcionado por qué sí, o por qué no; midiendo con estadísticas para tomar las decisiones”, planteó Galán.

Liderazgos regionales

Carlos Fernando Galán, quien también fue senador de la República, explicó que la esencia del movimiento que está en camino, es la promoción de nuevos liderazgos que surjan de los territorios, para romper así con el esquema centralista que ha marcado la política.

“Hay un grupo de personas que nos acompañó en la elección de Bogotá, pero la idea es que aquí no se va a imponer una visión y un liderazgo particular, eso sería equivocado. Vamos es por los liderazgos desde el territorio”, reiteró.

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Galán insistió, igualmente, en que lo que pretenden es incentivar la participación de personas distintas a las que han estado haciendo la política en los departamentos desde hace muchos años, con el propósito de fortalecer la renovación a la que le apuntan.

“Vamos a iniciar unos trabajos en el territorio, visitando Cúcuta, a Norte de Santander, hablar con jóvenes, con la academia, empresarios, líderes cívicos, para contarles lo que queremos hacer y motivarlos a que se involucren. Queremos cambiar la dinámica. No es llegar a buscar a los mismos de siempre para ver cómo nos juntamos”, dijo.

Reconoció que aunque no será una tarea fácil, son optimistas de que el país está esperando una propuesta en ese sentido y regiones como Norte de Santander también.

Y agregó que si bien la pandemia frenó el proceso que tenían planeado iniciar en marzo pasado, esperan que puedan retomarlo en octubre, si las condiciones están dadas.

La propuesta para  Norte de Santander

El concejal bogotano anticipó que los grandes temas que se han priorizado desde el movimiento político  para Norte de Santander, hasta el momento, se centran en la situación de frontera y los cultivos de uso ilícito.

“Queremos rescatar varios temas que lideró el Nuevo Liberalismo, como la política de fronteras que quedó abandonada. Hay que ver cómo logramos relacionarnos mejor con los vecinos por el bien de la frontera, porque la pelea entre vecinos a quienes afecta es a los ciudadanos de frontera”, manifestó.

Y resaltó que también es urgente hacer mayores esfuerzos para replantear la forma cómo se está enfrentando el fenómeno de las drogas, pues Norte de Santander es uno de los más afectados.

“Lo que queremos es que sean los líderes del territorio los que nos ayuden a construir esa plataforma”, sostuvo.

Una alternativa para los jóvenes

El concejal Galán consideró que la idea de este nuevo movimiento está pensada también por y para los jóvenes, quienes son los que tienen hoy un mayor desencanto de la política.

“Si no cambiamos la dinámica política y no entendemos que esto no puede ser una competencia de egos, de un líder que quiere imponer su visión, sino un líder que quiere contribuir a que otros asuman retos de responsabilidad y podamos salir adelante, no lograremos recuperar la confianza de los jóvenes”, señaló.

Y recordó que no graduar al contrincante como corrupto, no creerse ni sentirse dueño de la verdad y poner sobre la mesa soluciones y no agresiones, fue la apuesta de su más reciente campaña a la Alcaldía de Bogotá que recibió un gran respaldo de la población más joven.