El exmagistrado y excongresista Ovidio Claros Polanco utilizó la figura del silencio administrativo positivo para evitar que una jugada en el Congreso lo dejara por fuera del tarjetón en las elecciones legislativas de marzo de 2018, por Cambio Radical.

Así lo precisó, en Cúcuta, el expresidente de la sala disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura. En su caso, que lo denominó “un intento fallido para inhabilitarme” en la sesión legislativa del 9 de marzo se desintegró el quórum y no se le dio trámite a su renuncia.

Sin embargo, el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, le manifestó que fue acogido el silencio administrativo positivo, y trabajó hasta el 10 de marzo de 2017 para no inhabilitarse y aspirar a ser senador.

Al indicar que ha pasado por las tres ramas del poder público, Claros Polanco aseguró que ha llegado la hora “devolverle al Estado lo que el Estado ha hecho por mí, y por eso es la hora de llegar a un Congreso que va a tener mucha complejidad. No voy por ganarme un salario, porque soy pensionado, sino a trabajar en beneficio del país. Además, yo no voy a ir a hacer carrera de congresista, quiero es visibilizarme y seguir haciendo propuestas”.

Su opinión sobre la JEP

Al referirse al trámite de la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial de Paz, Claros Polanco cuestionó que “primero se nombraron los magistrados sin tener la estructura sobre la cual van a actuar, y se designó el secretario para que devengue un salario y organice la JEP producto del acuerdo entre el presidente Santos y la Universidad Externado de Colombia y al Congreso le presentaron un documento para que lo aprueben y punto”.

Reclamó que todos los que hayan cometido delitos deben pasar por la Justicia Especial de Paz antes de pretender llegar a otras instancias, como ser congresistas, por ejemplo. “Deben de pagar por lo que hicieron, porque la lectura que le queda a la gente buena, es que ser pillo paga”.

Y aquí aprovechó para exponer su propuesta política de una “línea de centro en que se incluya a la izquierda y a la derecha, pero en defensa del Estado Social de Derecho”. Para lograr eso, dijo Ovidio Claros Polanco “se necesitan congresistas que no sean negociantes ni politiqueros, sino políticos dedicados a servirle al país”.

Otra de sus iniciativas “es acabar los escenarios donde lo público permita que hayan unos negociantes la cosa pública en perjuicio de las regiones, como ocurre, por ejemplo, con el alumbrado público, donde se beneficia es una sola persona. Si usted mira,  aquí en Norte de Santander el alumbrado público ya tiene un solo dueño”.

A la pregunta de qué le plantea a Norte de Santander para que lo apoye en las urnas, el exmagistrado contestó: “Trabajo, seriedad, honestidad y compromiso con el departamento, independientemente del resultado electoral”.

‘El espejo de Venezuela’

Aprovechando su estancia en la frontera, observó que Venezuela es el espejo en el que Colombia debe mirarse al momento de definir su futuro, porque en su concepto si no “defendemos y atendemos la democracia” el país caerá en una situación semejante a la del vecino.

Por eso le planteó al electorado ser muy responsable en las votaciones para Congreso y Presidencia de la República. “Si en Norte de Santander y en los demás departamentos quieren algo parecido a lo que ha ocurrido y al espejo que tenemos en Venezuela, pues el camino está trazado. Si quieren algo diferente, aquí tienen opciones, y Ovidio Claros es un aspirante que no va a estar en el Congreso durmiendo o engordando. Va a estar trabajando y contribuyendo al fortalecimiento del Estado Social de Derecho”.

Al hablar de la corrupción en la justicia, el exmagistrado y aspirante al Congreso dijo que ello obedeció al “concubinato entre el Congreso y las altas cortes” que, según él, se produjo desde cuando  surgió la idea de reelegir el presidente de la República.

“En eso jamás estuve de acuerdo. En 2002 yo era representante a la Cámara y vote no a la reelección presidencial. Dije que el Ejecutivo no podía ser de ocho años porque iba a penetrar la rama judicial a la que le dieron la posibilidad de elegir procurador, contralor y auditor, encontrándose después que familiares de los magistrados de las cortes, trabajan en esas entidades”, advirtió.

El abogado Ovidio Claro Polanco recordó que ese fue su discurso en su época de congresista, en el sentido de mantener en cuatro años el periodo de presidente, lo que le valió salir de la Cámara porque luego de ser demandado en el Consejo de Estado, en lo que  llamó una confabulación en su contra, le quitaron la investidura, decisión que tiempo después fue revocada.