El Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad), afronta hoy, nuevamente, la crítica de muchos sectores por la fuerza con la que ha intervenido en las manifestaciones ciudadanas que ya completan siete días en varias regiones del país.

 El dictamen de Medicina Legal sobre la muerte de Dilan Cruz, el joven que fue herido con un proyectil disparado por uno de los integrantes de este grupo, el sábado pasado, en una de las marchas de Bogotá, volvió a encender el debate sobre la conveniencia o no de desmontar esta fuerza. 

De acuerdo con el reporte del instituto, su deceso fue provocado por el impacto de municiones ‘bean bag’ que contienen perdigones de plomo. En ese sentido, el estudio arrojó que se trató de un homicidio.

No obstante lo ocurrido con este estudiante de bachillerato, el consejero presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín, defendió la labor que cumple este escuadrón y aseguró que el Esmad es una unidad de Policía altamente profesional, capacitada, con unos protocolos rigurosos de acción, “que cumple los estándares internacionales de derechos humanos y los parámetros fijados por la Corte Constitucional”. 

Frente al caso particular de Dilan Cruz, Guarín, quien estuvo ayer en Cúcuta participando en la Feria Energética, Minera, manifestó que este hecho es objeto de investigación y que al Gobierno le corresponde esperar el resultado de ese proceso, para tomar cualquier tipo de decisión.

“Dependiendo del resultado se tendrán que tomar decisiones que la justicia señalará”, sostuvo.

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¿Por qué dispersar marchas pacíficas?

Al ser consultado sobre uno de los reparos que con mayor frecuencia le hacen al Esmad y es por qué dispersar a la fuerza manifestaciones pacíficas, como ocurrió la semana pasada en Bogotá, el consejero  dijo que la instrucción del presidente de la República, Iván Duque, a la Fuerza Pública y a la Policía, es que, “en cumplimiento de su misión constitucional, utilicen la fuerza, bajo los parámetros estrictos fijados por la Corte Constitucional y los instrumentos internacionales de derechos humanos”.

“El caso del Esmad no es la excepción. Para el Gobierno es muy triste que esta situación se haya presentado, pero queremos resaltar que el funcionamiento y función del Esmad, cumple con los parámetros establecidos”, insistió.

Y, contrario a lo que opinan hoy aquellos que han planteado la necesidad de acabar con el Esmad, el representante del Gobierno Nacional recordó que la naturaleza de este grupo policial, “es proteger el derecho a la protesta y garantizar los derechos de los demás ciudadanos”.

En ese sentido, dijo que lo que ha ocurrido es que las protestas de los últimos días han sido infiltradas por delincuentes que han actuado con violencia, cometiendo delitos, y que de ninguna manera en Colombia se puede confundir protesta con delito.

“Lamentablemente, junto a los ciudadanos  que salen a protestar se presentan casos de individuos que tienen como intención sabotear la protesta, afectar el derecho a la protesta, atacar a la fuerza pública, atacar los derechos de los demás, atentar contra su integridad y es en esos eventos donde en una situación de disturbio, tiene que entrar el Esmad”, reiteró.

El consejero se mostró confiado de que la Conversación Nacional a la que convocó el presidente Duque a los distintos sectores, permitirá superar la coyuntura que atraviesa hoy el país.