Definitivamente los habitantes de Sardinata tendrán que volver a las urnas antes de que termine el año,  para elegir a su nuevo alcalde y salir así de la interinidad en que se encuentra el municipio desde junio del año pasado.

El último recurso que se había jugado la alcaldesa Yamile Rangel Calderón, con el fin de echar para atrás la condena de cinco años y tres meses de prisión que pesa en su contra, por celebrar contratos sin el lleno de los requisitos legales, no prosperó y por esa razón el fallo quedó en firme, toda vez que ya no le quedan más instancias a las que recurrir.

La defensa de la suspendida mandataria había acudido a un recurso de insistencia ante la Procuraduría General de la Nación, luego de que la Corte Suprema de Justicia no admitiera la casación que habían presentado  meses atrás.

Con este recurso, el abogado Sair Contreras buscaba que se analizaran los aspectos relacionados con los derechos fundamentales que habrían sido vulnerados a la alcaldesa y se estudiara nuevamente la posibilidad de considerar la demanda de casación negada, de tal forma que  se profiriera un fallo de fondo.

No obstante, el Ministerio Público presentó un concepto desfavorable frente a la solicitud y devolvió el expediente a la Sala Penal del Tribunal Superior de Cúcuta para proceder con la ejecutoria del fallo condenatorio, poniéndole de esta manera fin al caso.

Yamile Rangel Calderón, quien se encuentra bajo arresto domiciliario desde junio de 2016, se convierte así en la primera alcaldesa de Norte de Santander, elegida para el periodo 2016-2019, en abandonar el cargo, de manera anticipada, obligando a organizar unas elecciones atípicas. Ella representaba al Partido Conservador.

Los hechos por los cuales fue condenada tienen que ver con la firma de un contrato suscrito en 2011 (su primera administración), para la construcción de 48 unidades sanitarias en el casco urbano y la zona rural de Sardinata, por valor de $360 millones, el cual presentó serias irregularidades.

En el fallo que ratificó la decisión en su contra, a la mandataria se le reprochó el haber cometido graves faltas de planeación e improvisación, además de que se detectaron problemas en los estudios de conveniencia.

Lo que viene

Confirmada la condena contra la ahora exalcaldesa de Sardinata, Yamile Rangel Calderón, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, deberá convocar en las próximas horas a nuevas elecciones.

De acuerdo con la Ley 136 de 1994, una de las causales de destitución de un alcalde es el haber sido condenado penalmente “con privación de la libertad, aunque se decrete en favor del alcalde la excarcelación” y la decisión se encuentre debidamente ejecutoriada.

Esta misma norma establece que en caso de falta absoluta (como la destitución), el gobernador, mediante un decreto, señalará la fecha de la elección del nuevo mandatario, la cual debe celebrarse dentro de los dos meses siguientes a la expedición del citado decreto.

La Opinión conoció ayer que la oficina jurídica de la Gobernación trabaja ya en el decreto que destituye a Rangel Calderón y fija la fecha para los comicios atípicos, los cuales, inicialmente, serían el domingo tres de diciembre.