Casi seis meses han transcurrido desde que se firmó el acuerdo de paz con las Farc y en los municipios del Catatumbo empieza a preocupar ya la lentitud con que avanza el proceso de implementación de lo que se pactó en la mesa de negociación de La Habana.

Si bien el Gobierno ha insistido una y otra vez en que la paz se debe construir en las regiones, en Norte de Santander, uno de los departamentos más golpeados por el conflicto, al parecer todavía no se pasa del discurso a la práctica.

O por lo menos esta es la percepción que tiene el alcalde de Convención, Hermes García Quintero, presidente de la Asociación de Municipios del Catatumbo, quien asegura que la poca celeridad con la que avanza el proceso de implementación les está generando ciertas preocupaciones.

“En Convención han sido muy tímidos los avances de la implementación. Hasta el momento prácticamente no ha llegado  nada, tengo que ser muy honesto. Sin embargo, nosotros como administración y trabajando de la mano con las comunidades y el apoyo de un cooperante, hemos podido hacer algunas intervenciones que  consideramos fundamentales para alcanzar la paz territorial”, manifestó el alcalde, quien le transmitió su inquietud al jefe del equipo negociador del Gobierno para los diálogos con el Eln, Juan Camilo Restrepo.

García aseguró que lo que han escuchado en las diferentes reuniones en las que se habla sobre el posconflicto, es que serán las agencias que ha creado el Gobierno para el aterrizaje de los acuerdos, las encargadas de llegar al territorio, sin embargo, estas tampoco se ven todavía en el Catatumbo.

“Si no se avanza en el cierre de brechas sociales, en acabar con la inequidad social a la que durante tantos años nos han tenido sometidos, será imposible pensar en una paz territorial, pero el Estado no nos ha brindado herramientas, a pesar de que tenemos la voluntad”, consideró el mandatario.

Hermes Quintero dijo que la paz no se trata solamente de firmar un acuerdo entre dos actores que han estado en conflicto durante años, sino cumplir las obligaciones que ha dejado de atender el Estado en regiones como el Catatumbo.

En ese sentido, recordó que la intervención de la red terciaria y el mejoramiento de la infraestructura de salud, educación y servicios públicos es un imperativo en su municipio, pues al igual que los cultivos ilícitos, la deficiencia en estos sectores también genera otras formas de violencia.

“Estamos prestos a apostarle y darle un espaldarazo al Gobierno. Estamos comprometidos a aportar, pero estamos esperando que el Gobierno nos diga cómo”, manifestó García.