Aunque resulte paradójico, la emergencia sanitaria decretada en el país por cuenta del coronavirus le traerá un respiro a una de las zonas más afectadas por el conflicto armado: el Catatumbo.

La decisión del Ejército de Liberación Nacional (Eln), de decretar un cese unilateral de sus acciones desde este miércoles y durante los próximos 30 días, teniendo en cuenta la crisis  que vive Colombia, genera una suerte de “alivio humanitario”, para las comunidades de los municipios que conforman esta subregión y quienes en febrero pasado tuvieron que afrontar varias semanas de confinamiento y zozobra, ante el recrudecimiento de la violencia.

Alcaldes de la zona, personeros y representantes de distintos sectores que son conocedores de la realidad a la que a diario se enfrentan los habitantes del Catatumbo, coincidieron en afirmar que el anuncio del Eln no solo es un gesto de sensatez en medio de la situación que se está viviendo, sino una razón para recuperar, así sea temporalmente, la tranquilidad que les es esquiva.

“Reconocemos la decisión del Eln y los invitamos a reflexionar y a pensar en estos tiempos de crisis, que definitivamente la salida no es el conflicto. Últimamente en Tibú no se han registrado enfrentamientos, ni hechos violentos y es tal vez porque se ha logrado comprender que la amenaza del coronavirus es real. Esperemos que esta situación nos ayude a entender que es hora de pasar la página del conflicto armado y nos unamos en la construcción de un mejor Catatumbo”, planteó la alcaldesa de Tibú, Corina Durán.

Desde la Asociación de Municipios del Catatumbo y la Provincia de Ocaña también celebraron la decisión de la guerrilla del Eln, pues consideraron que este es un hecho positivo para los catatumberos.

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“De alguna manera también es algo inimaginable para todos, en el sentido de que hoy la guerra no es entre dos actores armados, sino contra un virus y eso de  alguna manera deja un mensaje esperanzador, de que hoy la prioridad es salvaguardar la vida”, planteó el director de Asomunicipios y exsecretario de Gobierno del departamento, Edgar Pallares. 

El directivo consideró que el cese de esta guerrilla va a permitir no solo proteger la vida de muchos, sino que aquellas poblaciones más vulnerables van a tener la posibilidad de que el Estado y la sociedad en su conjunto las atiendan y les ofrezcan el apoyo humanitario que requieren.

Para el personero de Teorama, Ever Pallares, es innegable que la decisión del Eln de suspender sus acciones armadas durante el próximo mes le va a devolver la tranquilidad a los habitantes de ese municipio, así exista la alerta del coronavirus, toda vez que esa región es ampliamente controlada por este grupo armado y la zozobra siempre está presente.

“Realmente es una excelente noticia en medio de esta calamidad y esta crisis que tenemos por el coronavirus. Como defensores de derechos humanos celebramos esa decisión y sentimos la esperanza de que ese cese al fuego se pueda prolongar por muchos meses más”, manifestó.

La Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) se unió a las voces que manifiestan su complacencia por el alto al fuego decretado por la guerrilla, tras recordar que los que han pasado han sido meses difíciles para las comunidades de la zona.

“Acabamos de salir de dos paros armados, ahora estamos con la pandemia y una fuerte sequía que ha golpeado la economía campesina en el territorio. Esperamos que este gesto sirva para allanar el camino de reactivar los diálogos de paz en La Habana”, planteó Juan Carlos Quintero, representante de Ascamcat.

El alcalde de Hacarí, Deiby Bayona, dijo, igualmente, que esta es una decisión bien tomada, pues en medio de la angustia que existe por cuenta del COVID-19, el cese les da un aliento a las comunidades.

Explorar el camino a la paz

Los consultados por La Opinión coincidieron también en que esta debe ser una nueva oportunidad para que el Gobierno Nacional explore la idea de darle continuidad a los diálogos de paz que se venían desarrollando en La Habana y que quedaron rotos a comienzos de 2019.

“Ojalá este tipo de hechos de paz que indican cuál es la prioridad del mundo y cuál es la prioridad del ser humano, nos ayude a reflexionar sobre el hecho mismo de la guerra en nuestra región y sumado a la declaratoria que ha hecho el Gobierno Nacional, de designar dos gestores de paz del Eln, ayude a que una vez superadas estas dificultades, se pueda ahondar en un proceso de paz definitivo para el país, y especialmente con el Eln”, sugirió el director de Asomunicipios.

El personero de Teorama opinó que sería muy importante que el Gobierno Nacional tratara de generar acercamientos con este grupo guerrillero y se pudieran hacer muchos más acuerdos que beneficien a las comunidades.

“Hacemos un llamado al Gobierno para que tome acciones concretas y se inicien nuevamente acercamientos con el Eln y no solo se decrete un cese al fuego unilateral, sino también por parte del Gobierno”, señaló.

‘Retomar diálogos no es fácil’

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, consideró que pese al cese decretado por el Eln y el nombramiento, nuevamente, de Felipe Torres y Francisco Galán  como gestores de paz, aún no hay condiciones para que se retomen los diálogos de paz en La Habana, por múltiples razones.

Una de ellas, advierte el analista, es que gran parte de la base guerrillera cree que si se firma un acuerdo les pasaría lo mismo que a las Farc, que han sido asesinados y tienen muchas carencias.

Además, señala Ávila, el presidente Iván Duque está mal en términos de imagen como para gastar el poco capital político que tiene en una negociación de paz que no va a poder terminar, en el tiempo que le resta de gobierno.

“Las posibilidades de una negociación son prácticamente nulas, al menos con este Gobierno”, considera