La amonestación de la que fue objeto el excongresista Basilio Villamizar, por hechos ocurridos durante la pasada convención del Centro Democrático, agitó los ánimos al interior de la colectividad, en Cúcuta.

Un sector del partido que respalda al también director regional del Centro de Pensamiento Primero Colombia, emitió un comunicado rechazando la actitud de la veeduría nacional del uribismo en su contra y piden que se anule la decisión, pues consideran que se procedió de manera parcializada.

“Denunciamos que la veedora no actuó como tal sino como agente de una pequeña camarilla que descree del diálogo y la tolerancia. Eso es una parcialización  imperdonable de la veedora, agravada por el manipulado escándalo mediático que ella orquestó contra el doctor Villamizar”, reza uno de los apartes del comunicado firmado, entre otros, por el senador José Obdulio Gaviria, el concejal  Juan Carlos Capacho, Ramón Cabrales, además de concejales de varios municipios del departamento, líderes comunales y el coordinador departamental de juventudes del Centro Democrático en Norte.  

Para los uribistas que respaldan a Basilio Villamizar, lo que ellos esperaban era una reacción a favor del exrepresentante y que se sentara un precedente disciplinario “por el atropello del que fue víctima el doctor Villamizar. Pero esta instancia del partido, absurdamente y contra toda lógica, decidió amonestar al reconocido dirigente nortesantandereano”.

Aseguran que Villamizar, quien ha manifestado su intención de aspirar al Congreso con el aval del Centro Democrático, “es un hombre de convicciones, contrario a lo que representan quienes le quisieron impedir el acceso a la convención”.

En marzo pasado, durante el encuentro que sostuvieron los dirigentes uribistas de Norte de Santander con el expresidente en su finca de descanso, en Antioquia, el también senador había tratado de conjurar las divisiones que existen en el departamento, creando un comité con presencia de las diferentes tendencias del partido.

Ese día, sus integrantes se comprometieron a “crear todas las condiciones de cordialidad y respeto entre sí, y los militantes del partido en el departamento”. Sin embargo, al parecer, las diferencias persisten.