La alegría de los resultados positivos de la consulta interpartidista de la derecha llegó muy rápido a la campaña de Iván Duque Márquez. Los primeros boletines de la Registraduría empezaron a salir y el salón dispuesto en el Hotel Bogotá Plaza apenas se empezaba a llenar. 

A las 4:30 de la tarde, los que más se notaban en el sitio de la celebración eran los medios de comunicación, nacionales e internacionales, que en el caso de la televisión transmitían en directo, pero eso sí la organización de la campaña se percató de tener sintonizado en las grandes pantallas al canal RCN. 

Con el paso de los minutos fueron llegando los seguidores de Duque, que empezaron a desplazar de la comodidad que tenían una veintena de niños que jugaban sobre los tapetes del salón. 

Los ánimos no frenaban, y unos pisos más arriba estaba Iván Duque con sus familiares, asesores y amigos cercanos, que le iban animando con cada boletín que salía de la Registraduría. Los teléfonos sonaban, una y otra llamada debía atender, pero la cautela era la que primaba. 

El salón, que al inicio se mostraba sólo, antes de las 6:00 de la tarde ya estaba a reventar. Allí llegaron incluso hasta ciudadanos venezolanos, como una mujer que lucía y se resaltaba por una gorra que tenía los colores de la bandera de su país. 

Una señora, de algo más de 50 años, tuvo por delante su ánimo de ir a avivar a Iván Duque, sin importar que se movilizaba en una silla de ruedas. Su lazarillo le llevó primero al frente de una de las pantallas, luego le movió por el salón y así continuó durante la jornada. 

Y como el sitio se quedó pequeño, se abrió el resto del primer piso para ir recibiendo a los seguidores del uribismo, que no paraban de hacer vítores a Duque y al expresidente Uribe. 

Poco antes de las 7:00, y después de haber aceptado su derrota, Marta Lucía Ramírez llegó al hotel, de inmediato pasó a reunirse con su nuevo compañero de fórmula, ahora como la vicepresidente de Duque. Con Ramírez empezaron a aparecer las figuras prominentes del conservatismo que le acompañaron, entre ellos los exministros Carlos Rodado, Carlos Holguín, Fernando Araujo y su gerente de campaña, Camilo Gómez, entre otros. 

Unos minutos después llegó, también con su séquito de seguidores, el exprocurador Alejandro Ordóñez, quien también se fue presto a una reunión con el ganador de la consulta y el expresidente Andrés Pastrana, otro de los líderes que empujó esta campaña. 

Un jugo y unas empanaditas sirvieron para pasar la cita que se iba volviendo larga, y que tan sólo se acompañaba con uno agua y uno que otro tinto que se pedía a la entrada del salón, pero que se acabaron rápido en medio del cotorreo de cómo se iban dando los resultados. 

Tras la seguridad del triunfo, los gritos de los duquistas se empezaron a centrar cuando se iban conociendo los resultados del Senado y la Cámara de Representantes. 

Pasadas las 8:00 de la noche Duque salió acompañado de quien desde ya es su compañera a la Vicepresidencia, Marta Lucía Ramírez. El grito con el que se cerró la emocionante jornada fue “en primera vuelta, en primera vuelta”.