La contienda electoral del próximo 27 de octubre tiene como novedad la participación, por primera vez en elecciones locales y regionales, de los excombatientes de la guerrilla de las Farc, ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

De acuerdo con los listados de la Registraduría, como partido tienen nueve candidatos al Concejo en Norte de Santander, así: El Tarra (1), El Carmen (1) y San Calixto (7).

Sin embargo, Emiro del Carmen Ropero Suárez, conocido como Rubén Zamora, uno de los exlíderes del frente 33 de las Farc, es candidato a la Asamblea del departamento con el aval del partido Colombia Humana-UP.

La razón por la que no aspira por el partido FARC, es porque buscaron una alianza con otras colectividades para que Zamora encabezará una lista, pero esta no prosperó.

“En los municipios donde se dieron condiciones presentamos candidaturas propias, en otros estamos impulsando a líderes sociales a las alcaldías y a los concejos”, dijo Zamora. 

Bajo ese contexto, el partido está apoyando a los candidatos a las alcaldías de El Tarra, Yair Díaz Peñaranda, del partido Alianza Verde; Teorama, Robinson Salazar Benítez, de Unidos por el Cambio; San Calixto, Nicolás López Gaona, de la Coalición por la Paz y la Democracia; Hacarí, Deyby Bayona Guerrero, de Alianza Social Independiente (ASI).

En la lista también están Ábrego, con Olger Leonardo Palacios Jaime, del Partido Conservador; Ocaña con Silvano Calvo , de la coalición Colombia Humana-UP / Polo Democrático; Tibú, Osbal Gómez, de la ASI, y Cúcuta con Carlos Eduardo Mayorga Ayala.

Seguridad de candidatos

Uno de los aspectos que más les preocupa a Zamora y los demás candidatos que decidieron cambiar las balas por votos, es el de la seguridad, especialmente en la zona del Catatumbo.

“Los niveles de riesgo de entrar a participar en política son altos, por tanto, cuestionar la corrupción significa tocar los intereses de las mafias que han afectado la posibilidad de desarrollo económico y social en Norte de Santander”, argumentó el exdirigente guerrillero.

Frente a ello, insistió en que la Unidad Nacional de Protección (UNP) debe revisar los esquemas de seguridad, hacer ajustes y ofrecer garantías para la participación en política de los excombatientes.

Propuestas 

Sobre las propuestas que como partido quieren impulsar, Rubén Zamora dijo que el compromiso es con las comunidades y los territorios, generando iniciativas que impacten en la economía, en la vida social y cultural.

“Buscamos la articulación regional y transformar la realidad, especialmente donde hemos configurado alianzas. En lo económico, necesitamos que el departamento tenga una alta capacidad de producción y para ello la apuesta es aprovechar la condición de frontera para llegar al mercado mundial”.

De acuerdo con Zamora, para ello se requiere la apertura de nuevas vías de comunicación que conecten a Cúcuta con el Lago de Maracaibo (Venezuela), además de retomarse la vía férrea y pensar en una autopista entre Cúcuta y Tibú.

El ahora líder político argumentó que los proyectos productivos para potenciar el desarrollo agropecuario regional, la economía campesina, familiar y comunitaria, deben tener asiento en la vía Astilleros-Tibú, El Tarra-Ocaña. 

A la par, consideró que la industria debe crecer en el área metropolitana de Cúcuta, que como capital está sumida en una crisis. “El turismo debe ser un fuerte en el departamento. Además, las universidades deben virar para generar investigación y emprendimiento en el territorio”, planteó.

En materia de educación, también reseñó que se requiere ampliar la cobertura en el Catatumbo y que la universidad en esa zona tenga como sede a El Tarra.

Uno de los proyectos polémicos durante años en materia de agua potable: el Cínera, es visto con buenos ojos por el candidato a la Asamblea, quien dijo que es una oportunidad no solo para proveer agua al área metropolitana de Cúcuta, sino para mejorar la economía campesina y comunitaria.

“No podemos dejar atrás los temas de atención a la infancia, adolescencia, la tercera edad, los derechos de las víctimas y la implementación del acuerdo de paz con la reforma rural integral que contempla la formalización de la propiedad y programas de desarrollo con enfoque territorial”.

Impacto en el desarrollo

El exFarc y ahora aspirante a la Asamblea, Rubén Zamora, se refirió al acuerdo de paz con la desaparecida guerrilla y dijo que el actual gobierno está desentendido de sus obligaciones.

“El no cumplimiento va a incidir en el desarrollo de los territorios. El acuerdo es democracia, reforma rural integral, mucho más que reincorporación. Por ejemplo, ahora que se anuncia el uso de glifosato para erradicar cultivos ilícitos, recordamos que en el acuerdo se definió una ruta diferente, la del desarrollo alternativo”.

A la par, Zamora confesó que la reincorporación a la vida civil ha sido difícil, así como la adaptación a la deshumanización de la política. 

“Tenemos la determinación de hacer crecer al departamento, confiamos en que podamos ganar espacios políticos y trabajar en unidad para sacar al área metropolitana de Cúcuta del estado de marginalidad, abandono, crisis y conflicto en que está”.