Una vez más estuvo en Cúcuta el pasado viernes el exministro Horacio Serpa Uribe. No vino exclusivamente en plan de campaña electoral, como cabeza de la lista liberal de candidatos al Senado que es, sino también para estar presente en el acto de celebración del primer año de circulación de la revista Máxima, una publicación animada por el catedrático Alonso Ojeda Awad y de la cual es directora  Alix Marina Ojeda.

Con Serpa es inevitable hablar de política. Y de eso se trató durante su visita a La Opinión.

¿Cuáles son las posibilidades del Partido Liberal en las elecciones del 9 de marzo?

El liberalismo va a recuperar el poder en el año 2018. En esta oportunidad respalda al presidente Juan Manuel Santos y será la colectividad más votada tanto para Senado como para Cámara de Representantes.

¿Está haciendo política con corazón o sin corazón?

Estoy haciendo política con el corazón al ciento por ciento y lo tengo a la izquierda.

¿Cómo ve la seguridad en este proceso  electoral?

Bien. No se tienen las dificultades del 2002, ni la intervención del paramilitarismo tan a fondo imponiendo decisiones electorales con fusiles. En estas elecciones lo que hay es mucho dinero. Tenemos la autorización de gastar $ 740 millones para Senado. Los que están inmersos en la política saben que hay mucha más plata escurridiza para hacer propaganda que no aparece en las contabilidades, pero especialmente destinada a comprar líderes, que es lo que afea esta campaña. A eso se une la irresponsabilidad que se ha generado en los liderazgos comunitarios. Se está desvirtuando la  función política. Las elecciones son una oportunidad para hacer propuestas y discutirlas, además de asumir compromisos. Desafortunadamente lo que manda es la plata. Recuerdo el libro de Abella, ´Poderoso señor es don dinero´.

¿Piensa que en estas elecciones habrá una manifestación fuerte de apoyo al proceso de paz?

La paz cuenta con un gran apoyo. El país mayoritariamente está convencido de que llegó la hora de ponerle fin a este desangre económico y de vidas, a esta ruina, a esta falta de sensatez, haciendo un acuerdo con las Farc y ojalá el Eln para que abandonen la lucha armada. Eso no es toda la paz. Esta la tenemos que construir a partir de allí. Pero el solo hecho de que se acabarán las Farc y el Eln será un revolcón positivo en Colombia. Estamos gastando 6,5 de Pib en la guerra. Sin Farc y sin Eln podemos ahorrar 2,5 puntos. Quedan 4 para combatir las bacrim, lo que resta de subversión y conseguir que haya con la fuerza militar y la policial seguridad en las ciudades, que en este momento está en crisis. Mi propuesta es que con esos 2,5 puntos, aproximadamente  10.000 millones de dólares se arme un plan de recuperación social a diez años, que en total son 100.000 millones de dólares. Además, hay que complementar la reconciliación con las grandes reformas que no se han hecho en 70 años y sin las cuales tampoco habrá paz. Esto implica revisión a fondo del modelo económico y social.

¿Qué lectura tiene de las presuntas nuevas ´chuzadas´ telefónicas descubiertas en Bogotá?

Es una vergüenza. Además de ilegales y de constituir una falta disciplinaria generan grandes preocupaciones. ¿Cómo el propio Estado va a espiar a los líderes que pone el Presidente a buscar la paz con las Farc? Eso quiere decir que al interior de las Fuerzas del propio Estado hay gran desconfianza con el proceso y con el propio Presidente Y eso no puede ocurrir. Hay que averiguar quien está detrás de esto.

¿Qué expectativas tiene respecto al expresidente Uribe en las elecciones de marzo?

Va a sacar muchos votos. Él individualmente puede ser el mayor elector de Colombia, pero el Partido Liberal lo va a derrotar porque va a sacar  más senadores de su lista que la del Centro Democrático.  Pero será interesante con Uribe, Robledo y Navarro. Uribe es la derecha, Navarro es la izquierda que viene de la insurgencia pero un personaje importante y está en la democracia, Robledo es más de izquierda pero nunca  apoyó la violencia. Yo represento el liberalismo social. Podrán darse debates interesantes y habrá que hacerlos con mucha responsabilidad porque el palo no está  para cucharas. La convención liberal me pidió que controlara a Uribe y que lo hiciera  de cerca.

¿Trae un mensaje específico para Norte de Santander?

Seguir trabajando dentro del esquema del Gran Santander. Somos dos departamentos hermanos de verdad. Hay muchos puntos coincidentes, inclusive por encima de la política. Lo primero es nuestra gente. Políticamente le pido a los nortesantandereanos  votar rojo. El liberalismo está en un gran momento y en sus listas hay candidatos comprometidos en sacar adelante lo que es fundamental para el país. Me pongo a las órdenes de Norte de Santander.