Las complejidades en medio de las cuales se desarrolla el proceso de paz con el Eln han hecho pensar que lograr un acuerdo con esta guerrilla no será tan fácil y rápido.

Y así lo confirmó ayer el máximo jefe de ese grupo armado, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, quien reconoció que si bien existe el compromiso de llegar hasta el final con las negociaciones, no cree posible que la firma del pacto pueda darse antes de las elecciones presidenciales de 2018, o de que termine el gobierno de Juan Manuel Santos.

“La paz debió haber llegado hace muchos años. No es por consolarnos, pero hemos dicho que si llevamos más de 52 años en un estado de guerra, no podemos hacer las cosas mal y de manera precipitada. Nosotros tenemos claro que nos sentamos a la mesa dos adversarios y construir acuerdos para sellar la paz es una cosa que va más allá de las partes”, sostuvo, al término del encuentro de tres días que tuvieron con los jefes de las Farc, en Cuba.

Gabino recordó que uno de los ejes centrales de la mesa de conversaciones de Quito es la participación y el protagonismo de la sociedad civil, pero advirtió que lograr la organización y vinculación de los diferentes sectores resulta bastante complejo.

“No está dentro de nuestros cálculos, aunque así lo quisiéramos, que se pudiera avanzar tan rápido como todos queremos o por decir algo, antes de las elecciones del 2018”, dijo.

Compromiso con la paz

En un comunicado conjunto que expidieron los comandantes tanto del Eln como de las Farc, los guerrilleros aseguraron que buscarán que el esfuerzo que han hecho por alcanzar una salida negociada al conflicto, comprometa a las distintas fuerzas que participarán en el debate electoral del próximo año.

“Evitaremos que los llamados a la guerra de la extrema derecha, nos hagan reversar en este impulso por el logro de un nuevo país”, manifestó Rodrigo Londoño Echeverri, Timochenko, jefe máximo de las Farc.

Ambas guerrillas aceptaron las diferencias que existen en cada proceso y la disparidad en los avances de cada negociación, pero coincidieron en reconocer los derechos de las víctimas y excluir la violencia de la lucha política, entre otros puntos.

“Quedamos muy satisfechos del intercambio que realizamos. Fueron mucho más las coincidencias que diferencias, y ponemos a disposición de ellos  (el Eln) todo el camino andado”, manifestó Timochenko.