En las pasadas elecciones a la Presidencia de la República, el Centro Democrático y el Partido Conservador armaron, en Norte de Santander, una dupla ganadora que les dejó importantes resultados en favor de la fórmula de Iván Duque y Marta Lucía Ramírez.

Con más de 377.000 votos en la primera vuelta y 486.000 en la segunda, esta coalición no solo logró imponer a su candidato y sacar una amplia ventaja sobre los demás, sino que convirtió a esta región en la que, porcentualmente, más votos le aportó al actual presidente de los colombianos.

Además, con estos resultados, uribistas y conservadores, aglomerados en lo que se conoce como la Coalición del ‘No’, (por el plebiscito de 2016), lograron capitalizar su imagen y ponerse en la delantera frente a los comicios locales y regionales del próximo año.

Sin embargo, el camino no parece ser tan expedito como se pensaba. Las primeras señales que empiezan a aparecer indican que, para 2019, las cartas se barajarían por separado.

En ese sentido, aunque todavía faltan varios meses para la definición de avales y las inscripciones, no está claro si el senador Juan Carlos García Gómez y el exsenador Juan Manuel Corzo se mantendrán firmes en esa coalición que empujó la victoria de Duque, y si ayudarán a armar una propuesta que pueda servir de contrapeso al proyecto que se está gestando desde la organización política del gobernador William Villamizar.

Recientemente se conoció que el congresista conservador, quien gracias a los resultados del pasado 11 de marzo se convirtió en el nuevo jefe de la colectividad en Norte de Santander, mejorará próximamente su participación burocrática en el gabinete departamental.

Si bien esto no implica necesariamente un cruce de apoyos, con miras al próximo año, sí se constituye en un avance importante frente a los acuerdos que se darán para definir las candidaturas a la Alcaldía y la Gobernación.

Lo anterior, porque como ya lo contó La Opinión, el precandidato que hace parte del bloque de Villamizar, Silvano Serrano, está muy interesado en obtener el aval del conservatismo, pues aunque en los últimos años ha estado alejado de esa colectividad, su esencia y sus raíces se mantienen allí.

Para abonar el terreno, Serrano ya ha sostenido conversaciones con el director del partido, Hernán Andrade, quien estaría de acuerdo en que los azules deben reconquistar la Gobernación, en el próximo certamen democrático.

Es por esta misma razón que desde el grupo del gobernador se está buscando, igualmente, un acercamiento mucho más fuerte con Corzo, (quien sigue con la Secretaría de Gobierno) y de esta forma afianzar aún más la posibilidad de contar con ese aval. 
Integrantes de ese grupo político no descartan esta opción y hasta se atreven a anticipar que si Silvano Serrano logra el visto bueno del partido, ellos efectivamente lo respaldarán.

En 2007 y 2011, el mismo Corzo fue el que se interpuso en los intereses, primero de William Villamizar y luego de Edgar Díaz, llevando a que estos se fueran del conservatismo y le arrebataran a la colectividad la hegemonía que mantenía en la Gobernación. 

Y aunque en 2015 el excongresista se la jugó con Juan Carlos García-Herreros, quien era el rival directo de Villamizar, en este momento no está claro si Corzo le volverá a apostar a esa carta, pese a que el empresario tiene un importante respaldo dentro del Centro Democrático y por parte de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.

Al respecto, el concejal y vicepresidente de los azules, Felipe Corzo, hijo del exsenador, prefirió no anticiparse a las movidas que se darán para el año entrante, aunque reconoció que lo ideal sería que se mantuviera la coalición con el uribismo, para impulsar un proyecto electoral unificado.

Una fórmula de unidad

Y mientras la posición de los conservadores en una eventual alianza para el próximo año es incierta, el Centro Democrático, a pesar de sus fuertes divisiones internas, avanza en la consolidación de una candidatura de unidad que les permita llegar fuertes a octubre de 2019.

“Vamos a seguir cabalgando sobre la coalición del ‘No’, para responder a esa base que espera mantengamos unidad, para derrotar el populismo politiquero y corrupto que mantiene una hegemonía de años en la política local. También, para liberar las instituciones y ayudarle al presidente Duque a ejecutar su visión de desarrollo regional”, sostuvo el concejal Juan Carlos Capacho.

Al interior de ese partido, cada vez suenan con más fuerza los nombres García-Herreros y Juan Manuel Morelli, como posibles fichas para la Gobernación. Sin embargo, no se descarta el nombre de la excandidata Milla Romero, quien también cuenta con un amplio protagonismo dentro de su partido.