Aunque la vieja frase de que fue un “debate histórico” se ha vuelto común en el Congreso de la República, lo cierto es que el acontecido este martes en el Senado sí lo llegará a ser, porque por primera vez se vio a un Fiscal General de la Nación en una abierta defensa política de su gestión y enfrentando a un sector político que consideró como conspiradores.

Las más de siete horas que duró la sesión, en donde se debatió por parte de los senadores Jorge Robledo, Gustavo Petro y Angélica Lozano (como citantes principales), el supuesto encubrimiento del fiscal Néstor Humberto Martínez, en no denunciar las coimas que hizo Odebrecht con sus socios colombianos del grupo financiero Aval a funcionarios públicos, tuvo la atención puesta de principio a fin.

Martínez fue la expectativa durante las primeras tres horas del control político, porque no se encontraba en el salón, pero estratégicamente desde muy temprano estuvo cerca al Congreso, desde donde estuvo atento a los comentarios que hacían los citantes contra él. Ya sobre las 8:00 de la noche, raudo y sin suscitar palabra alguna, ingreso al Capitolio Nacional por la Plaza de Bolívar y en menos de cien pasos llegó al plenario.

Previamente el senador Robledo había centrado su intervención, de casi una hora, en la repetición de las supuestas responsabilidades que tuvo para no denunciar los supuestos delitos que habría revelado Jorge Enrique Pizano, hoy fallecido, en los que se estaría comprometiendo incluso al Grupo Aval, el socio de Odebrecht en la construcción de la Ruta del Sol.

Dentro de lo nuevo que habló Robledo estuvo una carta que envío Martínez, en condición de ciudadano, a la Superintendencia de Sociedades, en donde preguntaba por la posible responsabilidad del banquero Luis Carlos Sarmiento, en las irregularidades de la contratación estatal para la Ruta del Sol.

Según Robledo, “en esa carta él dice que habla como ciudadano en ejercicio y le hace unas preguntas relativas al poder de Luis Carlos Sarmiento en el consorcio de la Ruta del Sol. Son unas preguntas que uno puede inferir que son para ayudarle de alguna manera al doctor Sarmiento Angulo”.

Insistió el senador del Polo Democrático que “aquí tenemos un fiscal que parece que en el día actúa como fiscal y en las noches actúa como abogado de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Es una petición a la Superintendencia de Sociedades intrigando a favor de Luis Carlos Sarmiento y no la firma como Fiscal, sino como ciudadano y pide que le respondan no a la Fiscalía, sino a su apartamento en el norte de Bogotá”.

A su turno, el senador Gustavo Petro sostuvo que la responsabilidad del fiscal Martínez está también en que se buscó favorecer a la multinacional en sus irregularidades con el contrato Tunjuelo-Canoas, además que no se entregó la información suficiente sobre la responsabilidad del exsenador Otto Bula, en el pago de esas coimas.

La senadora Angélica Lozano, quien igualmente hizo uso de parte de las grabaciones conocidas en las que estuvo Pizano, sostuvo que las mismas demuestran que el fiscal Martínez sí tiene una amplia responsabilidad en no denunciar esos delitos. Para Lozano, el fiscal general lo mejor que debe hacer es renunciar a su cargo.

La defensa de Martínez

Néstor Humberto Martínez, quien habló por cerca de hora y media, tuvo momentos de efusividad en su intervención, al punto que controvirtió con los senadores Jorge Enrique Robledo y Gustavo Petro, a grito abierto, al punto que el presidente del Senado, Ernesto Macías, tuvo que parar por segundos el debate.

El fiscal dijo que asistió al debate yendo contrario a lo que señala la normatividad que ningún miembro del Poder Judicial debe asistir a citaciones, pero recalcó que lo hacía porque “es un debate que se ha dado sobre mi vida privada y funciones de abogado... La inquisición ha llegado a escrutar mi vida, lo hago por mi honor, por la defensa de mi integridad moral. Por mi compromiso con mi familia. No asisto como servidor de la justicia”.

Luego, y en reiterada referencia al senador Robledo, el fiscal Martínez sostuvo que las acusaciones de las que se le hace referencia en su momento en 2015, de acuerdo a las grabaciones de Pizano, no fueron constatadas y que, además, él no fue el investigador de las mismas.

Martínez dijo que en esa condición de abogado le informó al banquero Luis Carlos Sarmiento de las advertencias que hizo Pizano, de las supuestas irregularidades. “Usted es el rey del sofismo, de la mentira y así ha venido al debate”, le señaló el fiscal al senador Robledo.

Uno de los momentos más reveladores del fiscal Martínez se dio cuando presentó el contenido de una declaración juramentada de parte de Pizano, ante un tribunal de arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá, en enero de 2018, en donde asegura que no podía comprobar que lo denunciado por él llegó a ser pagos reales a funcionarios públicos como coimas.

El fiscal también insistió en que las investigaciones por la responsabilidad de Odebrecht ya van en más de 65.000 millones de pesos, y no sólo son los 30.000 millones de pesos a los que llegó a hablar Pizano en sus audios.

Martínez, además, aseguró que a Pizano lo envenenaron en su contra, razón por la cual llegó a que en sus últimos días estuviera confrontándolo. De la misma forma, sostuvo que Luis Fernando Andrade, el exdirector de la ANI, estuvo en parte al frente de la conspiración que se está tejiendo contra él.

Por otra parte, en la última parte del debate, la senadora Paloma Valencia, presentó un video en el cual se ve al hoy senador Gustavo Petro, recibiendo un millonario préstamo en dinero de un exmilitante del M-19, a quien, según Valencia, estuvo beneficiado en la Alcaldía de Petro.