El representante a la Cámara, Jairo Cristo Correa, cuestionó a las autoridades nacionales de salud porque en Norte de Santander “está al garete” la atención médico-asistencial de los afiliados a la Empresa Prestadora de Salud Coomeva, exponiéndolos, según él, a graves riesgos.

En ese aspecto “alertó” sobre el que denominó deficiente servicio de algunas entidades prestadoras de servicios en esta zona del país.

Por ejemplo, en el Congreso de la República advirtió que “tenemos un problema con la EPS Coomeva que no atiende a la gente, no cuenta con red prestadora de servicios y le hace el paseo de la muerte a las personas que llegan a buscar la cura a sus males”.

El congresista se mostró molesto porque frente a tan complejos problemas que deben enfrentarse los 93.000 afiliados, “no pasa nada” en cuanto a las acciones del Gobierno Nacional para procurarles una solución acorde a los inconvenientes.

“La única IPS que le está prestando servicios es el Hospital Erasmo Meoz, porque esa EPS no cuenta con red de prestadores en el departamento, como consecuencia de la millonaria cartera morosa que arrastra con ellos”, lamentó.

Denunció que en el caso de los usuarios de Coomeva en la región, ellos solamente son atendidos “pero en casos de emergencia”.

Relacionó que la situación es tan crítica, que en este momento “no hay medicina preventiva, ni tampoco médicos familiares y tampoco existe programación de cirugías”.

Por esta razón, Cristo Correa manifestó que la Superintendencia de Salud debe actuar con prontitud y eficacia en favor de quienes van en busca del servicio de salud.

Sin embargo, añadió, que para ese caso específico, “no pasa nada. La Superintendencia de Salud ni se entera, y lo único que hace es preguntar: ‘¿qué hago, la cierro?’”.

El dirigente, en respuesta a lo expuesto por la Supersalud, le contestó: “no debe estar preguntando eso. Debe cerrarla”.

En ese caso, trajo a colación un informe de la propia Supersalud, según el cual, a julio de 2018 se reportaban 32.513 peticiones, quejas y reclamos, y las dos EPS que encabezan el escalafón son Coomeva y Medimás, que sumadas llegan a 12.753, equivalente al 39,2 % del total, y que se ven reflejadas en largas filas, por ejemplo.

El representante de Cambio Radical observó que “es muy doloroso” ver casos como el de pacientes con cáncer, quienes deben acudir al derecho de petición y a la tutela para que les den los tratamientos y medicamentos que requieren.

Dijo que, desafortunadamente, “ya ni con esos mecanismos los afiliados tienen posibilidad de acceder al servicio en la EPS Coomeva, en Norte de Santander”, en referencia específica a lo que sucede en esta zona de frontera con Venezuela.