La Cámara de Representantes determinó, en la noche de este martes, que el nuevo Defensor del Pueblo es Carlos Alfonso Negret. La decisión la tomó en dos votaciones, con el candidato elegido remitido a una clínica y con cuestionamientos alrededor de las garantías del proceso.

El resultado fue contundente, de un total de 147 representantes que se registraron para la votación, por Carlos Negret votaron 146 congresistas. Por Caterine Heyck Puyana, solo se recibió un voto, mientras que por Andrés Santamaría no se registraron votos.

Negret fue secretario general del Partido de la U y es abogado de la Universidad Javeriana, con especialización en Derecho Internacional de los Derechos Humanos en España. Ha trabajado en el sector financiero colombiano y en el sector público, al ser asesor de entidades como el ICBF, Invías y la Contraloría General de la República.

Las dudas sobre las garantías

Desde el inicio del proceso se habló sobre la falta de garantías del mismo e, incluso, de una entrega de cuota política al Partido de la U, según la Misión de Observación Electoral, MOE.

"Acá lo que tenemos es una terna en donde dos de los candidatos, que además son los que tienen una amplía experiencia en Derechos Humanos, conocieron la información el día de ayer. Hay un candidato que claramente es secretario del Partido de la U, es decir claramente se está haciendo una entrega de cuota política a la cabeza de la Defensoría del Pueblo al partido de la U", afirmó Alejandra Barrios, directora de la MOE.

Afirmación que también generó comentarios dentro del recinto, dado que congresistas como Ángela María Robledo cuestionaron al aspirante Carlos Negret, no solo por el lobby sobre el cual tendría ventaja, al ser secretario general del Partido de la U, sino también por su colaboración para que el exdefensor Jorge Armando Otálara llegara a ese puesto.

Además, la cuota femenina de la terna, Caterine Heyck Puyana, quien fue consultora en Derechos Humanos y directora Nacional de Asuntos Constitucionales de la Fiscalía General de la Nación, se refirió al tema.

"¿Tiene sentido estar aquí, teniendo en cuenta las circunstancias de este proceso de elección? Considero que sí tiene sentido, la Constitución Política le da a la Cámara de Representantes la importante misión de elegir entre tres candidatos al mejor, y eso obviamente requiere de un trabajo juicioso y responsable. Esto no puede ser una decisión de la pequeña política, esto es una decisión de la gran política de Derechos Humanos y un gran aporte de ustedes a la paz", dijo.

Aparecieron 4 votos fantasma

Para elegir al nuevo Defensor se tuvo que hacer la votación dos veces. Esto porque en la primera, cuando 154 congresistas estaban registrados para votar, aparecieron 158 votos.

Lo que se pensó hacer en primer lugar, fue reunir de nuevo los votos y sacar al azar cuatro extra para lograr determinar la decisión, pero finalmente la opción escogida fue hacer de nuevo la elección. Esto, después de un receso y solo cerca a las 7 de la noche se reinició el proceso.

Según los comentarios de los congresistas, después de la sesión, esos 4 votos eran para Caterine Heyck Puyana.

La salud de Negret

El candidato elegido como el nuevo Defensor, pese a su nominación, no tuvo un agradable martes. Desde el inicio de la audiencia se excusó por llegar tarde, al parecer, por una baja en la tensión que lo estaba haciendo sentir incómodo.

El candidato expuso sus intensiones frente a la Defensoría y concluyó bien su intervención, pero mientras que estaban en el escrutinio de la primera votación se supo de su malestar, y desde el equipo médico del Congreso se determinó que lo mejor era remitirlo a una clínica para que se le practicaran los exámenes correspondientes.

Ante la decisión de la Cámara, el nuevo defensor Carlos Negret, envió una carta aceptando el nuevo cargo.

Las promesas del nuevo defensor

El nuevo defensor afirmó en la audiencia ante la Cámara de Representantes que está dispuesto a intermediar ante las problemáticas que se presentarán ahora con el proceso de paz, que espera lograr que la entidad sea la voz de los ciudadanos y que también será una Defensoría incluyente.

“Habrá espacio para todas las ideologías, todas las creencias, todos los partidos políticos, todas las organizaciones sociales y todas las posiciones personales frente a como se quiere vivir la vida”, dijo.

Bogotá | Colprensa