El 2016 dejó muchas lecciones, especialmente para el presidente de los colombianos y nobel de paz, Juan Manuel Santos, respecto de los plebiscitos. Lo dijo él mismo en una entrevista con la cadena radial española Onda Cero, durante la gira que hizo por Europa y con la que concluyó el año.  

“Lo que aprendí es que en los referendos, como lo estamos viendo alrededor del mundo, muchas veces salen muy diferentes a lo que la gente piensa o cree, porque la gente vota por razones diferentes a la pregunta que se hace en el referendo o en el plebiscito. Vota porque está indignada, porque no le gustó el gobierno, porque quiere protestar contra algo. Eso lo pudimos comprobar después del plebiscito, hicimos unas encuestas y unos estudios, sobre todo cuando no hay que hacerlos”, reconoció.

Muchos le dijeron que no promoviera esa consulta, incluidos sus asesores internacionales, pero pese a sus advertencias respetaron su decisión, y dejaron que cumpliera la palabra de que fuera el pueblo el que legitimara lo acordado.

No obstante, la sorpresa de los resultados fue para todos, incluso para quienes promovieron el ‘No’ y  nunca pensaron ganar, pues tenían como contrincantes a la mayoría de los partidos políticos y al Gobierno Nacional.

Aunque al final, el acuerdo de paz con las Farc salió adelante, Santos fue reconocido con el Premio Nobel por sus esfuerzos por lograr la paz para Colombia, el Congreso refrendó el nuevo documento y la implementación comenzó a rodar, analistas consideran que el plebiscito dejó grandes e importantes lecciones.
    
Para Carlos Arias, docente de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia, fue un gran error salir a preguntarles a los colombianos sobre un tema “tan complejo como son los acuerdos alrededor de un tema tan abstracto y que no hemos conocido, como es la paz”.
    
Arias recordó que en el ‘Brexit’, por ejemplo, solo después de los resultados y de analizar las consecuencias de la decisión que se tomó, se empezaron a hacer verdaderas consultas sobre lo que significaba la pregunta que respondieron los habitantes del Reino Unido.
    
Sin embargo, el analista John Mario González no cree que ese sea un factor determinante para la pérdida del plebiscito, aunque sí dice que algunos se dejaron llevar por las afirmaciones exageradas que se hicieron durante la campaña.

Él, en cambio, está de acuerdo con la posición del presidente colombiano respecto a que en los plebiscito no se vota por lo que se pregunta. Considera que aunque hay muchas razones que llevaron a la pérdida del mismo, esta resume lo sucedido.

“En los plebiscitos, muchas veces la gente no vota para lo que son convocados, sino que los plebiscito galvanizan las pasiones populares y la molestia ciudadana con el gobierno de turno”, consideró.

Lo cierto es que los inesperados resultados del 2 de octubre y la baja popularidad del presidente, motivaron a que el nuevo acuerdo fuera asegurado en el Congreso y no expuesto a las urnas nuevamente.

Avalancha de revocatorias

Y si el plebiscito fue el hecho político que marcó el 2016, en este nuevo año no solo  la carrera por las elecciones legislativas y presidenciales que comienza a encender motores dará de qué hablar.

Desde ya el tema que empieza a copar la atención de la opinión pública son las revocatorias del mandato y los procesos de recolección de firmas que ya se anuncian para impulsar diferentes propuestas como la reducción de los salarios de los congresistas, revivir la cadena perpetua y hasta revocar el mandato del presidente Juan Manuel Santos.

Otras de las revocatorias que se anunciaron y que empiezan a tomar fuerza  son las de los alcaldes de Bogotá, Enrique Peñalosa, y Bucaramanga, Rodolfo Hernández.

Estas iniciativas parecen la continuación del plebiscito al encontrar formas similares de hacer sentir el rechazo sobre sus dirigentes, pero se darán antes de las elecciones presidenciales como muestra de lo que viene.