El representante a la Cámara por el Partido Liberal, Alejandro Carlos Chacón, quien cumple su tercer periodo en esa corporación, cada vez amplía más sus hilos de poder no solo en el departamento, sino en diferentes instancias del orden nacional.

Además de las cuotas burocráticas que tiene en varias  secretarías de despacho y en entidades como Corponor, la Defensoría del Pueblo y hasta la Universidad de Pamplona, en una jugada estratégica, el también presidente de la Cámara logró poner una de sus fichas en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Como se sabe, este tribunal es hoy uno de los componentes judiciales más importantes del país, toda vez que “tiene la función de administrar justicia transicional” y en sus manos está la responsabilidad de esclarecer décadas de conflicto armado en Colombia.

Desde el lunes entró a hacer parte de esta jurisdicción la abogada Lady Katherine Morales Sarmiento, integrante de la organización política del dirigente cucuteño, y quien hasta hace algunos días se desempeñó como secretaria de Desarrollo Social del departamento. 

La Opinión conoció que Morales asumió como una de las 16 fiscales de apoyo I que tendrá la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP. 

Según se puede leer en la página web del tribunal, esta Unidad es la encargada de: “Investigar los casos de delitos de lesa humanidad, genocidio o crímenes de guerra, cuando no haya verdad plena o sus responsables no reconozcan responsabilidad”.

Aunque la resolución de su nombramiento estaba lista desde el pasado 25 de octubre, solo hasta el lunes entró en vigencia y pudo tomar posesión del cargo.

De acuerdo con la hoja de vida que reposa en el Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (Sigep), Morales Sarmiento ha sido auxiliar de servicios generales en grado tres, en el Tribunal Superior, citadora auxiliar judicial, contratista de Corponor y directora de la empresa industrial y comercial de servicios públicos, aunque no se precisa cuál.

Un ascenso vertiginoso 

El protagonismo que ha alcanzado en los últimos años el representante Alejandro Carlos Chacón  es cada vez más notorio y su rol se ha vuelto tan decisivo que, incluso, se le señala de haber sido uno de los artífices del hundimiento de la Reforma a la Justicia que presentó el Gobierno, el año pasado.

En este nuevo periodo legislativo, Chacón logró hacerse elegir como presidente de la Cámara, después de un primer intento fallido, en 2016. 

En aquella ocasión, sin embargo, el  congresista no perdió del todo y en cambio se abrió paso en un cargo que le ayudó a hacerse mucho más visible no solo en su partido, sino entre las demás bancadas: fue codirector del liberalismo.

El ascenso del representante se ha hecho evidente también con sus votaciones, pues pasó de 32.897 apoyos en 2010 a 47.068 en 2014 y 53.817 en las elecciones de 2018. Eso, sin contar que el año pasado ayudó también en la elección de Edgar Díaz como senador de Cambio Radical.

Este crecimiento es notorio, si se tiene en cuenta que su llegada al Congreso se dio gracias al apoyo del exalcalde Ramiro Suárez Corzo y del exsenador Juan Fernando Cristo, y que en las siguientes dos elecciones Chacón ya no estuvo con ellos, porque empezó a cultivar su propio caudal electoral.

Este mismo poder que fue adquiriendo con los años lo llevó  a ganar las últimas elecciones internas de su partido en Cúcuta y Norte de Santander, poniéndose por encima del tradicional cristismo. El año pasado alcanzó a insinuar que daría el salto al Senado, pero al final decidió mantenerse en la Cámara.

Con lo único que no pudo el representante fue con la victoria de Germán Vargas Lleras como presidente de Colombia. La derrota del entonces candidato fue estruendosa en la región.

No obstante lo sucedido, Chacón volvió con fuerza al Congreso en julio del año pasado, al punto que se posicionó en una de las mesas directivas, con el apoyo decidido de César Gaviria, su bancada y las de otros partidos.

Una de sus últimas movidas de peso fue también la elección del abogado cucuteño César Abreo, otro integrante de su grupo político, como magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), en agosto del año pasado.

En este nuevo año electoral, el congresista empieza a abrirse camino una vez más, pues uno de sus hombres de confianza, el concejal Jaime Marthey, está en la baraja de precandidatos a la Alcaldía de Cúcuta.