El próximo lunes, por primera vez en la historia del Congreso de la República, la instalación de la nueva legislatura deberá hacerse de forma virtual y con los congresistas a la distancia, por cuenta de la crisis sanitaria que persiste en el país, a raíz del alto número de casos positivos de coronavirus.

Esta decisión no ha caído del todo bien entre algunos congresistas que insisten en que el Senado y la Cámara de Representantes deben sesionar en el Capitolio Nacional, pues es desde allí donde se tiene que ejercer el control al Ejecutivo, especialmente ahora que se están tomando tantas medidas en el marco del Estado de Emergencia.

Uno de esos legisladores que alzó la voz para rechazar la instalación virtual del nuevo periodo fue el representante liberal Alejandro Carlos Chacón, expresidente de la Cámara de Representantes, quien dijo que los congresistas  deben ejercer su función sin temor.

El dirigente cucuteño anticipó que será uno de los congresistas que estará presente en el Capitolio Nacional el lunes, pues considera que la virtualidad está debilitando la democracia.

“¿Qué pensaría un ciudadano de que el presidente ejerza su función desde su casa, virtualmente? Yo creo en la independencia del Congreso y  siento que cada vez estamos ejerciendo menos y nos estamos limitando con ese control al Ejecutivo, y eso desdibuja la democracia”, manifestó.

Chacón dijo que este no puede ser más un “remedo de Congreso” e insistió en que legislar de manera presencial es una urgencia democrática.

El representante liberal explicó que en la sede del Congreso existen formas de sesionar presencialmente, pues los asistentes pueden estar distribuidos en varios salones.

Además de Chacón, otros congresistas como Gustavo Petro, Katherine Miranda,  David Racero, Antonio Sanguino, Gustavo Bolívar, entre otros,  han anunciado que acudirán al salón de sesiones, pues insisten en que la virtualidad no es legítima.

Racero cuestionó, por ejemplo, que si muchos senadores y representantes pueden ir a Bogotá a cumplir otros compromisos, por qué no para  legislar presencialmente.

“Algunos pagan chárter para venirse juntos, pero se ofenden si se les pide que se trabaje en el Congreso. Con organización y respeto a protocolos de bioseguridad se puede hacer”, manifestó.

Entre tanto, la representante Miranda, quien fue una de las que dio la pelea por acudir al Salón Elíptico de la Cámara durante las sesiones que concluyeron en junio, dijo que el Congreso no se puede seguir burlando de la ciudadanía y planteó que no debe haber más cuarentena “privilegiada”.

Muchas dudas

Aunque ya es un hecho que la instalación de las nuevas sesiones en el Congreso se hará de manera remota, todavía son muchas las dudas que persisten frente al desarrollo de la jornada, en la misma medida que no hay antecedentes de una situación similar.

Uno de los temas que más inquieta, por ejemplo, es la elección de las nuevas mesas directivas, teniendo en cuenta que el voto es secreto y virtualmente no hay forma de garantizar que esto ocurra.

En el caso del Senado, al parecer, el mecanismo que se adoptará es que cada uno de los senadores votará por sus candidatos en una urna especial que se instalará en la Registraduría de cada capital de departamento. Cuando ya se tengan los votos depositados, la Registraduría entregará el informe del  escrutinio a la mesa directiva saliente.

En la Cámara, su saliente presidente, Carlos Cuenca, ha dicho que la corporación mantendrá el mecanismo que ya previeron, es decir, que en el Salón Elíptico estarían presentes no más de 30 representantes que son los voceros de las bancadas, incluyendo él, que dirige la plenaria. El resto de representantes lo hará de forma virtual.