En una carta enviada al presidente Iván Duque los senadores Roy Barreras, Iván Cepeda y Antonio Sanguino elevan, nuevamente, sus preocupaciones tras conocer, según ellos, información que hace referencia a que serían blanco de seguimientos y persecuciones.

En la misiva denuncian, además, que hay una estrategia para maquinar investigaciones penales basadas en falsas acusaciones y que detrás de la misma estaría la Dirección Nacional de Inteligencia. 

En un comunicado conjunto, los legisladores aseguran que “grave resulta que fuerzas oscuras ilegales persigan e intimiden a contradictores políticos, pero más grave serían aún que en dichas maniobras participen altos agentes y agencias del Estado”. 

Entre la información que le entregaron al presidente Duque se detalla de un encuentro que tuvo lugar en un inmueble del barrio Salitre, occidente de Bogotá, en el que se habló de las maniobras en contra de Cepeda, Barreras y Sanguino. 

De esa reunión destacan que “funcionarios de la DNI comentaron las directrices, según ellos, emanadas del propio Director de Inteligencia, almirante Rodolfo Amaya Kerquelén, en el sentido de adelantar seguimientos y acciones contra los ‘objetivos políticos’”. 

Según Cepeda, la información de “montaje judicial” la han obtenido desde diferentes fuentes y que, como parte de este entramado, se han ordenado interceptaciones ilegales a sus diferentes maneras de comunicación. 

“Esto es el retorno de la época de las chuzadas, cuando los opositores políticos fuimos blanco de toda clase de persecución. Al parecer, estamos regresando a esas oscuras épocas”, dijo el legislador al tiempo que añadió que copia de esta misiva está en manos de Fabio Espitia, fiscal encargado, y a la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.