Directivos, congresistas, militantes y el propio candidato presidencial del Centro Democrático, Iván Duque, salieron en defensa, ayer, del expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, luego de los señalamientos y las conjeturas que empezaron a tomar fuerza en las redes sociales, sobre el autor de la violación a la periodista Claudia Morales, hecho que ella misma  reveló en una columna, la semana pasada, pero sin mencionar al victimario.

Aunque el jefe del uribismo había guardado silencio durante los días anteriores, el miércoles en la noche se refirió al tema, tras considerar que esto era un ataque político en su contra.

Desde entonces,  los menajes de apoyo no se han hecho esperar, al punto que sus seguidores hicieron tendencia en Twitter varias etiquetas en respaldo al exmandatario.

El Centro Democrático también expidió un comunicado de apoyo, en el que insisten en que al expresidente lo han acusado de todo tipo de delitos. 

“(...) pero solo ahora  recurren a la peor de las bajezas: la de insinuar que es un violador. ¿Por estrategia electoral? Como lo dice Claudia Morales, en su entrevista a la revista Semana del 24 de enero de 2018, ‘sin duda, el tema se ha intentado manipular con fines políticos y se ha aprovechado su silencio para profundizar los odios que caracterizan a nuestra sociedad’”, dice el texto.

En el documento cuestionan el hecho de que se trate de inducir a los colombianos que Uribe es el autor de los hechos relatados por Morales en su columna y advierten que la misma oficina de prensa del senador hizo pública la relación de los viajes oficiales en los que él coincidió con la periodista, quien hizo parte de su equipo de trabajo.

“Vale también anotar que por protocolo de seguridad, siempre hay personal de la Policía en la puerta de la habitación de los lugares donde se hospedan en sus viajes los presidentes en ejercicio”, se lee en el comunicado.

Varios congresistas también calificaron las insinuaciones como una forma de deslegitimar al expresidente en época electoral y algunos como Iván Duque, hasta aseguraron que meterían las manos en el fuego por su jefe.