En Caño Indio la última vez que soñaron con tener acueducto fue en 1997, cuando las tuberías se extendieron hasta el sector Palmeras Mirador (distante 11 kilómetros). El proyecto fue frenado por la ola de violencia. Igual ocurrió en 2000, cuando se intentó reactivar y nuevamente fue frenado por las matanzas de los paramilitares.
Las redes eléctricas jamás han existido en la zona. De día el sol penetra por las hendijas de los débiles techos y de noche, la luna se asoma en los caminos. En Caño Indio no conocen qué es refrescarse con un ventilador y para proteger a los niños de los zancudos guindan toldillos de las paredes.
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