Una decisión que suele barajarse, por lo general, apenas unos días antes de la instalación de las nuevas sesiones ordinarias acaba de ser tomada en el Senado, agitando desde ya el panorama político y electoral colombiano,

El dirigente barranquillero de Cambio Radical, Arturo Char, se convirtió en el más firme candidato a la Presidencia del Senado para la legislatura 2020-2021.

Por acuerdos políticos pactados desde julio de 2018, se estableció que en la tercera legislatura, la Presidencia del Congreso le correspondería a Cambio, mientras que en la Cámara esa dignidad la tendría el Partido Conservador.

Y aunque desde ese momento se daba como fijo que la siguiente presidencia le correspondería al bogotano Germán Varón Cotrino, todo parece indicar que las apuestas cambiaron y terminó pesando más la realidad actual de dicha colectividad.

Esto, teniendo en cuenta que la cabeza visible o más fuerte al interior de Cambio ya no solo es el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, sino que ha comenzado a imponerse la casa política de los Char.

Según se conoció, una de las razones por las cuales se consolidó el nombre de Arturo Char desde hace más de un mes y se concretó el lunes, cuando lo anunció Carlos Fernando Motoa, es porque él sacó la mayor votación de la colectividad para esa corporación en marzo de 2018: 125.000 votos.

Su nombre se impuso al de  los dos vargaslleristas porque los Char lograron, además, elegir de forma directa a dos senadores más de su cuerda y tienen hoy por hoy la mayoría de los 16 senadores.

Tampoco se debe olvidar que los Char, cuyo mayor referente es el exsenador y empresario Fuad Char, fueron los primeros de Cambio Radical en acercarse al presidente Iván Duque, tanto para la segunda vuelta en 2018, como el año pasado, cuando este partido fue determinante para que se aprobaran leyes como el Plan de Desarrollo, la reforma a las TIC y la reforma tributaria. Incluso, a la consejera presidencial para las Regiones, Karen Abudinen, se le considera una cuota directa de esa organización política en el Gobierno.

De ahí que ya se empieza a hablar de un golpe político al excandidato presidencial, Germán Vargas, por parte de quienes antes fueron sus principales aliados.