La inesperada victoria de Donald Trump como presidente de Estados Unidos agitó el nerviosismo no solo de los norteamericanos e inmigrantes, sino de otros países como Colombia que venía recibiendo un apoyo importante para el desarrollo del proceso de paz con la guerrilla de las Farc.

Sus posiciones radicales y el poco interés del magnate por Latinoamérica acrecentaron de inmediato las dudas frente a lo que podría suceder con la ayuda incondicional que el gobierno estadounidense ofreció para poner fin al conflicto de más de medio siglo.

Mario Díaz-Balart, congresista republicano reelegido el martes y a quien señalan como una de las personas a las que más escucharía Trump en asuntos como el del proceso de paz, consideró que la relación entre EE. UU y Colombia frente a este tema en particular sí va a cambiar.

“Desafortunadamente, creo que ha habido un poco de confusión en la administración actual que no ha entendido lo que está pasando en el hemisferio. Espero que esta nueva administración tenga personas que entiendan mucho mejor a nuestro hemisferio, y en el caso de Colombia, que entiendan que las Farc son un grupo terrorista, designado por los Estados Unidos, y hay que tratarlos como eso”, manifestó Díaz-Balart en diálogo con W Radio.

Para el congresista, cercano al expresidente Álvaro Uribe y a quien dice consultar con frecuencia, el pueblo colombiano dio una lección de “brillantez y de madurez” votando ‘No’ en el plebiscito.

“El presidente Uribe está muy claro, no se ha confundido, es el que ha salvado a Colombia de sus momentos más difíciles y sigue luchando por el bienestar de Colombia. Hay que ver si se pueden lograr cambios que realmente permitan llegar a un acuerdo bueno y positivo para al futuro de Colombia”, manifestó.

Justo después del triunfo de Trump, Uribe le envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter en el que lo felicitó por su victoria y le advirtió que “el narcoterrorismo de Colombia y la tiranía de Venezuela son los grandes enemigos de nuestra democracia”.

A pesar de su posición, Díaz- Balart considera que es necesario mantener la ayuda a Colombia. “Este es un país aliado y amigo de los Estados Unidos, una democracia ejemplar y hay que hacer todo lo posible para seguir ayudando a Colombia”.

‘EE. UU. no podrá ser un saboteador’

Ante la incertidumbre que ha generado en el país el triunfo de Donald Trump, son varias las lecturas que hacen los analistas frente a la posición que asumirá el nuevo presidente de Estados Unidos con relación al proceso de paz en Colombia.

Andrés Molano, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad  del Rosario, cree que las negociaciones con las Farc han tenido un blindaje internacional muy importante en el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por lo que no ve posible que EE. UU. se convierta en un “saboteador”.

Para Molano, si se da el proceso de desmovilización y las Farc dejan las armas para incorporarse a la vida política, no habría cómo seguir situando a este grupo en la lista de terroristas y la dinámica sería otra.

“No veo la catástrofe. Creo que Estados Unidos tiene otras prioridades en el mundo, como para fijarse ahora en este tema”, consideró.

Carlos Arias, docente de la Universidad Externado, cree que Trump sí vería con reserva el que desmovilizados puedan participar en política, gesto que se replicaría en cuanto a la reparación a las  víctimas y la restitución de las tierras. “Los republicanos que respaldan a Trump hacen parte de la ‘Sociedad del Rifle’, por lo que es posible pensar que el eventual apoyo de Estados Unidos a Colombia sea seguramente restringido o atado a una política fuerte de seguridad nacional”.

Arias también prevé que la financiación de un proceso de paz por parte de los republicanos podría traducirse en una acción militar.

Esta postura es respaldada por Giovanny Reyes, profesor de la Universidad del Rosario, quien ve clara la posibilidad de que con Trump se refuerce el sector defensa.

A mediados de este año, el gobierno norteamericano anunció que le pediría al Congreso avalar una ayuda de 450 millones de dólares, para 2017, con el fin de aportar a las tareas propias del posconflicto.

Por ahora, el presidente Juan Manuel Santos ha tratado de enviar un parte de tranquilidad a los colombianos, al advertir que las relaciones de Colombia con Estados Unidos se han levantado sobre la base del bipartidismo. “Hemos sido los socios estratégicos de Estados Unidos en América Latina, y esperamos seguir siendo esos socios”, dijo el miércoles.

*Resumen de Agencias