Los integrantes del Centro Democrático en Norte de Santander lograron un asiento en la dirección nacional del partido, la cual empezó a conformarse el fin de semana, durante la convención uribista que tuvo lugar en Bogotá.

El elegido fue el gerente del comité de ganadores de Norte de Santander, Andrés Hoyos, quien se ha mostrado como uno de los representantes más activos del partido del expresidente Álvaro Uribe, en esta zona del país.

Su nombre fue postulado por el sector que respalda al senador y precandidato presidencial Iván Duque, y al final contó con el apoyo de todas las tendencias que convergen en el Centro Democrático.

Otros nombres como los del exgobernador Luis Miguel Morelli y el excongresista Basilio Villamizar, también sonaron para ser uno de los representantes de la sociedad civil y las regiones, pero finalmente el consenso fue en torno a Hoyos.

Según se conoció, Villamizar decidió no aspirar, toda vez que esto le podría acarrear algún tipo de inhabilidad para meterse en la carrera por las elecciones legislativas del próximo año, en las que estaría buscando un cupo en la lista uribista al Senado.

En total fueron 27 los elegidos en representación de las bases del Centro Democrático, quienes junto con el presidente fundador, el director del partido, los ocho miembros de la bancada de congresistas, los dos representantes de los diputados, los dos de los concejales, las juventudes, los coordinadores departamentales y ediles, conforman la dirección nacional.

Durante la convención de la colectividad que, al igual que en otras regiones del país, en Cúcuta sesionó a la distancia, volvieron a quedar en evidencia algunos roces entre los integrantes del partido en esta zona, pese a que semanas atrás el expresidente Uribe ya había enviado un mensaje de unidad.

Los inconvenientes tuvieron lugar, por cuanto se habría querido desconocer por parte de los organizadores, las credenciales que la dirección nacional autorizó al sector que representa Basilio Villamizar.

Sin embargo, después de los duros reclamos y la acalorada discusión que se presentó, Uribe ordenó el ingreso de todos los asistentes al Club del Comercio.