Más de 1.500 niños, niñas y adolescentes en todo el país lograron ser rescatados en los últimos dos años de las filas de los grupos armados ilegales que operan en las diferentes regiones, y de las redes delincuenciales que los utilizan para la comisión de delitos.

De acuerdo con la consejera presidencial para los Derechos Humanos, Nancy Patricia Gutiérrez, entre 2018 y 2020, 1.343 menores de edad fueron arrebatados de las organizaciones criminales, luego de haber sido víctimas de reclutamiento forzado, así como otros 166 que habrían sido utilizados para actos delincuenciales.

“Además de las acciones de prevención que venimos desarrollando desde las 22 entidades de la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, Uso y Utilización de Niños, Niñas y Adolescentes (Ciprunna), destacamos las acciones de la Fuerza Pública que han permitido, durante el gobierno del presidente Iván Duque, recuperar el 33% de los casos registrados durante la última década”, aseguró la consejera.

Gutiérrez destacó que a pesar de que 2020 ha sido un año complejo por cuenta de la pandemia de la COVID-19, el trabajo de la Fuerza Pública en las regiones con mayor presencia de organizaciones ilegales ha hecho posible que 446 niños, niñas y adolescentes víctimas del reclutamiento pudieran regresar al seno de sus familias.

La consejera les recordó a los alcaldes y a los gobernadores que se requiere de su compromiso total para trabajar de la mano con el Gobierno Nacional en la estrategia ‘Súmate por mí’ contra el reclutamiento.

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“Ya se han sumado alcaldes y gobernadores de Putumayo, Nariño, Chocó, Antioquia, Norte de Santander y Guainía, pero en esta lucha necesitamos la unión de todos”, manifestó.

Aunque la Consejería para los Derechos Humanos no entregó cifras discriminadas por departamentos sobre los niños recuperados, hace unos días, la titular de ese despacho dijo en Cúcuta que Norte de Santander tiene 23 municipios en riesgo por este flagelo, principalmente en la zona del Catatumbo.

“Los casos coinciden básicamente con las zonas donde hay más cultivos de coca y actividad ilícita, bien sea narcotráfico, explotación de minerales y demás”, dijo Nancy Patricia Gutiérrez.

La funcionaria señaló que, el año pasado, identificaron la necesidad de diferenciar lo que es el reclutamiento, porque el fenómeno de los grupos armados ilegales ha cambiado y hoy en día el mayor riesgo es el uso y utilización de menores.

“Se hace porque los comprometen en la distribución de droga en colegios, universidades, pero también para usarles sus redes sociales. Los inducen desde muy pequeños a que usen las redes y por ahí pasan muchas actividades ilícitas. Adicionalmente, está el abuso sexual también en menores de edad, a través de redes sociales. Muchas veces los niños no son sacados de sus entornos, pero son usados de esa manera y los padres no saben en qué están los hijos”, dijo.