Ni la denuncia contra J.J. Rendón ni su renuncia como asesor de la campaña reeleccionista afectaría la imagen del candidato presidente Juan Manuel Santos en sus aspiraciones de mantenerse un nuevo cuatrienio en la Casa de Nariño, según consideran analistas.

Ante el escándalo por supuestamente haber recibido dinero de narcos, Rendón decidió anoche dar un paso al costado. lo que para observadores, fue lo mejor.

El exviceministro de Justicia Guillermo Francisco Reyes aseguró que “creo que así empieza a asumir su responsabilidad (Rendón) y dejar libre al presidente Santos”, tras agregar que eso era lo que se estaba pidiendo desde otras campañas, por lo que consideró que el asesor “hizo lo correcto”.

El también analista John Mario González consideró que “la renuncia es lo mejor que pudo haber hecho J.J. Rendón y, la verdad, con esta decisión no se afectará la campaña reeleccionista”.

Si bien en algunos círculos políticos, la denuncia contra Rendón es vista como grave y requiere investigaciones inmediatas por parte de los organismos judiciales, sectores de opinión coincidieron en que ese hecho no afectaría en nada las aspiración del Presidente candidato, porque dicen que se trata de un hecho mediático que no es del todo digerible para el público.

En una primera mirada, el analista Alejo Vargas desestimó una situación adversa para el Presidente candidato.

“Todavía no veo mucho impacto en esa información”, aseguró Vargas, quien explicó que todo se trata de un enfrentamiento de argumentos entre “unas personas que están privadas de la libertad contra quienes niegan eso”.

Por esto, consideró que “esto no es de mucha importancia y se muestra más como un hecho mediático que de impacto en la opinión pública. Eso a la gente ni le va ni le viene”.

Para el profesor de la Universidad del Rosario, Enrique Serrano, “en verdad, un escándalo a estas alturas de las elecciones no impacta y no va a torcer las cosas, es un tema tardío y requería de mucho más tiempo para repercutir”.

Explicó que “todo esto hace parte de la campaña de desprestigio que se hacen entre las campañas y carecen de solidez, no es el Proceso 8.000, por lo que no tiene repercusión alguna, de hecho es de un nivel menor porque son acusaciones informales y no formales”.

A su vez, Reyes indicó que el episodio no va a tener ninguna trascendencia ni va a impactar la candidatura de Santos.

Agregó que “es un tema más personal de J.J. Rendón, quien deberá explicar qué fue lo que pasó” y añadió que el Jefe de Estado ya dejó claro que no interfirió ni tuvo gestión directa en los hechos.

Para Reyes, lo que se observa en esta contienda “es que estamos muy cerca de llegar a una campaña al estilo norteamericano, llena de agresiones y denuncias que deriva en que el objetivo es atacarse entre sí”.