Desde las 6:00 hasta las 9:00 de la mañana, unos 100 empleados de los comercios que se encuentran cerca a la redoma de los vientos en la autopista Juan Atalaya, se apostaron a un lado de la vía para hacer sentir su rechazo por la construcción del intercambiador vial proyectado por la Gobernación.

Los empresarios y trabajadores piden al mandatario regional Édgar Díaz buscar otra alternativa para solucionar el fuerte tráfico vehicular que se presenta en este sector de Cúcuta, pues al menos 600 plazas laborales serán afectadas por el cierre de la vía durante los 14 meses de construcción.

“No estamos en contra de los obras del gobernador ni del progreso de la ciudad. Estamos en contra del desempleo y de acabar con el comercio atalayero. Los puentes no son la solución. Se pude acudir a los semáforos, reducir la redoma y abrir más carriles”, expresó Susana Flórez, quien se desempeña como secretaria.

Como normales tildó Edwin Hernández Orozco, empleado y habitante del lugar, los trancones que en horas picos se hacen en este tramo de la autopista Juan Atalaya, por lo que invertir 35.000 millones de pesos una infraestructura de tal envergadura no es necesario y aconsejó al gobernador pensar en un proyecto de menor costo y que brinde mejores resultados.

Los manifestantes, que habían también protestado la noche del jueves,  anunciaron que continuarán sus acciones de calle, pues aunque tuvieron una primera mesa de concertación con el Gobierno departamental el lunes, no ha habido otra propuesta para mejorar la fluidez vehicular en este sector departe de la Gobernación y desconocen cuándo el mandatario los llamará a otra reunión.  

Comunidades de acuerdo con la obra

Nelson Rojas, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de Niña Ceci, destacó que las comunidades de la ciudadela Juan Atalaya respaldan este proyecto vial, pues contribuye al desarrollo de la zona. Indicó que al parecer la oposición al proyecto está incitada por intereses privados y no colectivos.

“En nuestra comunidad se hizo la socialización del proyecto y podemos decir que la gente está de acuerdo con el puente. Tuvimos una reunión el sábado pasado, convocada por Asojuntas, en donde se habló sobre este tema, lamentablemente solo contamos con la asistencia de cinco de las 32 organizaciones vecinales de la comuna 8”, añadió.

Rojas enfatizó que la mayoría de los habitantes respaldan la materialización del intercambiador vial y recomendó a los líderes comunales seguir informado sobre la obra a sus vecinos, pues fue aprobada, cuenta con los recursos y está en ejecución.

La infraestructura vial

El anunciado intercambiador esta bajo la responsabilidad del Consorcio Ciudadela Atalaya. Comprende un puente atirantado de dos carriles en cada dirección y avenida, con luz de 450 metros, dos mástiles de 29 metros de altura con cables de suspensión, luz central de 80 metros, voladizos laterales de 40 metros y dos rampas de acceso.

La Gobernación cree que de esta manera mejorará el tránsito vehicular en la vía que comunica a la capital nortesantandereana con el occidente, Ocaña, el Catatumbo y la costa norte del país.