~El robo de tres colegios en una misma semana, todos en la Ciudadela de
Juan Atalaya, encendió de nuevo las alarmas en la ciudad sobre el grave
riesgo al que están expuestos los bienes de los planteles públicos.~

El robo de tres colegios en una misma semana, todos en la Ciudadela de Juan Atalaya, encendió de nuevo las alarmas en la ciudad sobre el grave riesgo al que están expuestos los bienes de los planteles públicos.

Ayer, papás de estudiantes de varios planteles, entre otros Mercedes Ábrego, Claretiano, San Bartolomé y el de Scalabrini, debatieron la situación y anunciaron que preparan una protesta general para reclamarle al alcalde Donamaris Ramírez Lobo el nombramiento de los celadores.

“Estamos decididos a paralizar las clases en las 56 instituciones educativas del municipio si la administración municipal no procede este mes a solucionar esta problemática”, dijo Rogelio Monsalve, padre de dos hijos que estudian en el colegio Julio Pérez Ferrero.

Frente a estas quejas, Ramírez se defendió señalando que la administración municipal ha destinado personal administrativo para los planteles este año, con lo cual quedaron subsanadas estas vacantes.

Anunció que se prepara un plan de choque para neutralizar la ola de robos a planteles, el cual consiste en destinar entre 600 y 650 empleos, de los 1.500 que aprobó para Cúcuta el presidente Juan Manuel Santos en el reciente consejo de ministros, para celadores en colegios hasta por cuatro meses.

Estas personas no solo laborarán de celadores sino que se desempeñarán en otras labores que se dispongan en los planteles.