Las veredas de Cúnuba, Navarro, Jurado, San Agustín y Sabaneta de Pamplona se cansaron de no contar con un sistemas de riesgo y suministros de agua para los cultivos y consumo doméstico, por la falta de distritos de riegos. 

Son veredas que no cuentan la suficiente cantidad de agua y otras las tienen que traer a los predios desde varios kilómetros de distancia.

Por eso, el secretario de Desarrollo Económico de Pamplona, Nelson Villamizar, tomó la vocería para dar a conocer la situación que afrontan los campesinos ante la falta de proyectos por parte de las administraciones municipales de turno.

El tema fue tratado en el Consejo Municipal de Desarrolló Rural que se efectúo recientemente en la Casa de las Cajas Reales del Sena, en donde asistieron los 35 presidentes de las juntas de acción comunal.

Fue así como se organizaron en las asociaciones de El Pachal, Zarzal, Iscaligua, Llano Castro, Batagá-San Francisco y Asoconfianza.

En total son 200 usuarios que se conformaron legalmente ante el desaparecido Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder).

Gómez, denunció que los productores agropecuarios están preocupados, porque después de cumplir con la presentación de los proyectos para construcciones de los distritos, no han obtenido repuestas.

Por ser veredas lejanas la una de la otra hay que traer el agua de las nacientes o quebradas que están localizadas entre los 10 y 14 kilómetros.

“Como mínimo necesitamos para cada distrito aproximadamente $ 800 a $ 1.000 millones. Como no tenemos apoyo del gobierno, va a ser difícil poder adelantar estos proyectos en el corto plazo”, afirmó el Secretario de Desarrollo de Pamplona.