Con una ceremonia virtual y acatando las medidas de aislamiento social obligatorio la Universidad de Pamplona se llevó a cabo la graduación de 49 nuevos médicos que, entran a ofrecer sus servicios en medio de la pandemia que vive el país.

Con los avances tecnológicos y por primera vez en los 60 años de creación de la institución de educación superior, entrega de esta manera inusual el grupo de profesionales de la salud.

En esta oportunidad el teatro Jauregui no fue el escenario de la ceremonia de entrega de los diplomas. Tampoco se vieron los birretes, togas; los abrazos de los padres, familiares, amigos y maestros.

Por la situación de emergencia que vive la región y el país, los estudiantes en sus localidades de origen se conectaron de manera virtual. Lo mismo hicieron los directivos de la Universidad, en cabeza del rector Ivaldo Torres Chávez.

Vea También: En Pamplona nació la Red de Solidaridad Vecinal para ayudar

A través los medios tecnológicos y la pantalla del monitor divida en cuadros con los rostros de los médicos y directivos docentes se cumplió la ceremonia en donde los graduandos levantaron la mano para dar cumplimiento al juramento hipocrático.   

El haber utilizado estos procesos para la graduación es producto de los ajustes de fechas que hizo el Ministerio de Salud para que los nuevos profesionales de la medicina, entren a prestas sus servicios durante la emergencia suscitada por la COVID-19.

Para el decano de la facultad de Salud Heriberto Rangel Navia la modificación flexibilizó el acceso a las plazas en los centros asistenciales de las regiones que cada uno habita, mejorando la falta de este valioso e indispensable recurso humano.

“La Universidad de Pamplona actúa no solamente en beneficio de los nortesantandereanos, sino también en la preeminencia social que tiene la prestación de servicios en salud”, expresó el decano.

Para José Arias Lengua, el haberse graduado se constituye en un sueño y anhelo, no solo de él sino de su padre que cuando tenía 16 años de edad, mientras empujaba una carreta repleta de pescado en Cúcuta le dijo: “hijo usted va a ser un médico”