El paso por la reja que protege el sistema de alcantarillado pluvial de la carrera 8, entre la Plazuela Bolívar y la carrera 6, se convirtió en un dolor de cabeza para los conductores de todo tipo de vehículos y los vecinos del sector.

Los primeros, porque tienen que maniobrar para no quedar atascados en las aberturas que se han formado por el debilitamiento de las rejas metálicas.

Los segundos por la contaminación auditiva, el humo y el riesgo en que se ven expuestos en caso de que un vehículo pesado se voltee y caiga sobre una de las viviendas.

Estas situaciones se repiten a diario. Son escenas calcadas que se vienen registrando desde hace tres años y no hay voluntad de parte de la Alcaldía y la Empresa de Servicios Públicos de Pamplona, entidad que tiene a cargo el manejo del alcantarillado.

No hay derecho

La semana pasada, al pasar por este sector, un vehículo cargado con 15 toneladas de arroz en cascara que procedía de Arauca y que tenía como destino Bucaramanga quedó atascado de las ruedas traseras al hundirse las rejas que protegen el desagüe.

El conductor, Emerson González, narró que al caer a la alcantarilla sintió que algo se le partió al camión. Intento acelerar y no respondió: se le había destrozado el cardán.

Ahí quedó parado más de 10 horas, hasta cuando consiguió un mecánico que lo desvaró y pudo así entregar el flete que estaba a punto de quemarse, ya que debía descargarlo antes de las 4 de la tarde de ese día.

“Ese hecho me causó un perjuicio. Parte de las ganancias las tengo que pagar en el arreglo del carro y  perdí tiempo”, indicó.

El conductor manifestó que estaba temeroso, porque al durar mucho tiempo almacenado, el arroz se puede dañar. El producto tenía cuatro días de haber sido cortado.

Álvaro García, vecino y residente en el Pasaje Cruz, narró que es una situación que se ve todos los días en este sector, en donde la reja de la alcantarilla se ha ido hundiendo y no permite que los carros de cualquier tamaño pasen normalmente.

Le planteó a la Alcaldía que es hora que se proceda con el arreglo del sistema. 

El complemento

En este punto y hasta la calle 6, cada vez que llueve torrencialmente el agua se represa, porque la alcantarilla no tiene la capacidad para evacuar las aguas.

Esto hace las viviendas se inunden ocasionado emergencias, tal como viene ocurriendo desde mayo del año pasado, cuando llovió durante más de tres horas seguidas.

A la Plazuela Bolívar llegan las aguas que bajan de Las Américas, El Humilladero, Segundo Cambio, Arenal y el pasaje Rafael Faria.