Cuando se creía que las condiciones climáticas iban a cambiar en la provincia de Pamplona, teniendo en cuenta los pronósticos emitidos por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), sobre la llegada fuerte de lluvias de los últimos meses del año, la situación es crítica por las bajas o nulas precipitaciones.

El fenómeno atmosférico para esta temporada era frecuente y así se evidencia que durante todo el año las condiciones han sido adversas.

La extracción desmedida de agua para las actividades agrícolas hace que el líquido merme en gran medida antes de llegar a las captaciones de la empresa de servicios públicos.

Todo esto ha llevado a que constantemente Empopamplona tenga que programar cortes del servicio de agua potable en los hogares del valle de la ciudad.

A la situación se suman los daños presentados en las redes principales que desde la semana pasada ocasionaron la suspensión del suministro por más de 20 horas en el Centro Histórico y barrios circundantes.

La jefe de las dos plantas, Lizeth López Arenis, dijo que, al no haber precipitaciones, hace que las nacientes y quebradas disminuyan los caudales, por lo que es poca el agua que ingresa para tratarla y entregarla a los usuarios.

Es por eso que, agregó, en algunos conglomerados se evidencia baja presión y en otros hay ausencia total, obligándoles a programar cortes en las partes bajas de la ciudad.

“En las dos últimas semanas hemos visto que el clima ha variado sustancialmente. Continúan las temperaturas altas que inciden en la reducción del líquido en los sistemas de captación”, sostuvo.

La funcionaria indicó que los caudales de las quebradas de Monteadentro y El Rosal están en los puntos críticos, lo que incide directamente en el llenado de los tanques de la planta de Cariongo.

López Arenis explicó que durante el fin de semana se captaban un promedio de 80 a 70 litros por segundo; cuando lo normal está sobre los 120 litros por segundo. 

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“Esta poca cantidad de agua no es suficiente para mantener la estabilidad del sistema y cubrir la demanda diaria”, señaló.

La ingeniera responsable del funcionamiento del acueducto añadió que los racionamientos se hicieron más drásticos al presentarse daños en las tuberías de alta presión de seis pulgadas del sector de Puente Angosto y en la línea matriz del barrio Cariongo.

“Con esas pérdidas subterráneas de agua hace que nuestro sistema no se compense y es por eso por lo que cuando se detectan las fugas, hay que repararlas de inmediato”, manifestó.

La funcionaria de la Empresa de Servicios Públicos de Pamplona, considera que hay que coordinar acciones para que todos los habitantes del centro y sus alrededores puedan disponer del suministro de agua de manera escalonada o equilibrada.

“De seguir así la situación en los próximos días, nos veremos en la obligación de las suspensiones temporales por zonas, para que de manera alterna se pueda garantizar el servicio a los demás usuarios”, dijo el gerente de Empopamplona, Klaus Faber Mogollón.

Para detectar las pérdidas diarias de agua tratada, manifestó que gestionó la ayuda de especialistas de la empresa Aguas Kpital que ofrecen apoyo logístico al personal de obras y mantenimiento de redes con equipos especializados para la detección de fugas.