En Pamplona se empezaron a sentir los rigores de la temporada seca del año con racionamientos periódicos del servicio de agua potable a los usuarios que se abastecen de la planta de tratamiento de Cariongo.

El gerente de Empopamplona Klaus Faber Mogollón, indicó que el fenómeno obedece a la baja captación de las quebradas que en temporada normal suministran entre 120 y 130 litros de agua por segundo.

Ahora, ingresan al sistema menos de 80 litros por segundos que son tratados inmediatamente para poderle abastecer a más del 50 por ciento de las comunidades del Centro Histórico y barrios aledaños.

También se refirió a la planta de tratamiento de la vereda García y Monteadentro que lleva agua a las comunidades de los barrios altos o de la periferia, en la actualidad capta el 30 por ciento menos que en temporada normal del año. 

El jefe de la oficina de Planeación de Empopamplona, Alexander Araque, indicó que estableció la alerta amarilla y se empezó a suspender periódicamente el servicio.

“Vamos entrar en el punto crítico cuando ingrese el personal de la Universidad de Pamplona”, afirmó.

Con esa población que está alrededor de las 12.000 personas, en caso que no llueva en los siguientes días y se regulen los caudales, las medidas van a ser más drásticas para garantizar el servicio de agua potable.

Los dos sistemas surten a más de 60.000 habitantes, y con la llegada de los universitarios la próxima semana sumarían aproximadamente 72.000 personas en el perímetro urbano.