Un año y 20 días se cumplen hoy desde que se inició la construcción del nuevo puente López, en la vía Pamplona-Chitagá.

La obra, vital para mejorar la movilidad por ese sector del departamento, ha tenido dos retrasos por factores ajenos a los contratistas.

La construcción del elevado, por valor de $7.215 millones, fue contratada por el Fondo Adaptación. La firma encargada de ejecutar los trabajos es Constructec.

La ingeniera residente, Katia Sofía Navas, manifestó que la entrega de la obra está prevista para el 7 de noviembre de este año.

“El proyecto se inició el 9 de marzo de 2015 y a finales de julio se tuvo un retraso por el invierno. Solo hasta el 23 de septiembre pudieron continuar los trabajos”.

De acuerdo con Navas, tras la reanudación de las obras estas continuaron de manera lenta, por tanto las vías de acceso por Pamplona y el corregimiento Presidente presentaban pérdida de la banca, parcial y total, lo que impedía el ingreso de materiales.

Superada esa situación con la instalación de cuatro puentes metálicos por parte del Invías, nuevamente se suspendieron las obras el 28 de enero de este año, a raíz del orden público en la zona.

“La suspensión duró aproximadamente un mes y el puente avanza en el 30 por ciento. En lo corrido de 2016, se han hecho excavaciones y esperamos que los aguaceros que se han registrado en abril no nos afecten”, dijo Navas.

De acuerdo con el cronograma de obras, actualmente se están adelantando los trabajos de concreto y acero. En total, 36 personas están vinculadas laboralmente y 11 son de la región.

El puente tendrá 108 metros de longitud, dos carriles (de 3,65 metros cada uno) y pasos peatonales de 1,5 metros. El antiguo puente amarillo se conservará.