Después de varios meses en los cuales las riñas se habían controlado por parte de la Policía, el Día del Amor y la Amistad se convirtió en Pamplona en una batalla campal, que dejó varias personas heridas con arma blanca, botellas y objetos contundentes.

Ese sábado, las celebraciones se desbordaron. La Plazuela Almeyda, bares, discotecas, negocios y un baile organizado por la Alcaldía en la Avenida Celestino Villamizar, congregaron público.

Después de la 1 de la madrugada debido al consumo desmedido de licor, empezaron los líos en diferentes puntos de la ciudad.

El comandante del Primer Distrito de Policía, mayor Javier Rincón, dijo que se desplegaron  uniformados del Goes, auxiliares y Sijin.

“Se atendieron aproximadamente 45 casos, de los cuales 32 fueron riñas generadas por el consumo de bebidas embriagantes, especialmente en la Avenida Celestino, la Plazuela Almeyda y el parque principal”, indicó.

El oficial aseguró que producto de las acciones de la fuerza pública fueron conducidas a la Estación 12 personas a quienes se les aplicaron sanciones de acuerdo con el Código de Policía, al estar generando escándalos en la vía pública.

Rincón también comentó que fueron decomisadas 13 armas blancas, dosis de marihuana y se multó a cuatro personas por conducir en estado de embriaguez.

El comandante recordó que desde marzo cuando se produjo la muerte del estudiante universitario, se aumentó el número de policías en el municipio, lo que ha garantizado la seguridad y tranquilidad.

La Estación de Pamplona empezó a fortalecer los 10 frentes de seguridad que cuentan con sistemas de cámaras y alarmas, dotadas por la Gobernación.

La estrategia consiste en recolectar información sobre los vecinos y tener como aliados a los comunales para generar acciones que conduzcan a la reducción de los delitos.

“La información que obtengamos de las cámaras nos permitirá individualizar a quienes se dedican al microtráfico de drogas, hurto y otras situaciones”.

El coordinador médico del hospital San Juan de Dios, Gonzalo Cruz, afirmó que la madrugada del domingo fueron atendidas siete personas heridas con armas blancas, botellas y objetos contundentes, entre ellos  dos menores de edad con heridas en los labios.