Indignación y rechazo causaron los desmanes ocurridos en Pamplona por parte de un grupo de encapuchados que bloquearon vías y se tomaron el lunes la sede principal de la Universidad de Pamplona.

Durante los enfrentamientos entre el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y los encapuchados, se vieron afectadas varias viviendas aledañas a la sede universitaria.

En las calles amanecieron piedras, palos, vidrios, entre otros materiales de las papas explosivas y las bombas incendiarias que le arrojaron a la fuerza pública.

María del Pilar Osorio Izquierdo, vecina del sector, dijo que la comunidad está muy perjudicada con este tipo de disturbios ocasionados por personas que dicen ser estudiantes y que al enfrentarse con la policía generan pánico.

“Aquí hay niños y adultos mayores que cada vez que hay desórdenes resultan afectados”, sostuvo.

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Los vecinos se quejaron por los desmanes ocurridos en la vía pública.

Una motocicleta perteneciente a una empresa de vigilancia privada fue incinerada en los parqueaderos del bloque administrativo del campus principal.

Por su parte, José Antonio Castro Flórez, residente en el barrio Las Américas,  aseguró que los gases lacrimógenos ingresaron a su vivienda, afectando a sus niños.

Además de estas afectaciones, se quejó porque le rompieron uno de los vidrios de la puerta de su negocio.

El comandante de la Policía en Norte de Santander, coronel, Fabio Ospina Gutiérrez, detalló que los disturbios fueron protagonizadas por unas 30 personas que pretendían mantener bloqueada la carretera nacional en varios puntos.

“Como resultado tenemos 18 personas capturadas, entre ellas un menor de edad, y la incautación de elementos explosivos como papas bombas, bombas molotov y otros elementos contundentes que se encontraron dentro de la Universidad y en la vía nacional”, sostuvo.

El oficial afirmó que los detenidos están en proceso de judicialización por parte de la Fiscalía por los delitos de obstrucción de vías y daño en bien ajeno.

El rector de la Universidad de Pamplona, Ivaldo Torres Chávez, rechazó los desmanes presentados en la sede educativa.

“Denunciamos ante la comunidad en general que sectores externos y ajenos a la academia han tratado de infiltrarse al interior de nuestra universidad para generar desestabilización y desprestigiar la institución que está ad portas de acreditarse”, afirmó.

 Los vecinos se quejaron por los desmanes ocurridos en la vía pública.

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