La Cámara de Comercio de Pamplona se pronunció contra el incremento de vendedores ilegales en el espacio público, hecho que según la entidad afecta la economía de quienes laboran legamente y pagan impuestos al municipio.

Ante la falta de controles efectivos los informales se han establecido en las equinas del parque Águeda Gallardo, en los alrededores de las plazas de mercado, la Calle Real, la Plazuela Almeyda, al frente de la Universidad de Pamplona y en la avenida Celestino Villamizar.

También se les observa en calidad de ambulantes vendiendo café, comidas rápidas, dulces, controles para teléfonos móviles, radios y hasta ropa.

En algunos sectores han instalado casetas con instalaciones eléctricas y sillas para atender a los clientes.

El director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Carlos Humberto Solano Espinosa, le reiteró a la Alcaldía la necesidad de ejecutar controles estrictos para que se despeje el espacio público y no se siga perjudicando la actividad formal.

Solano manifestó que en 2016 y 2017, tenían una medición de informalidad reflejada en ventas estacionarias, ambulantes y establecimientos abiertos al público sin cumplir con los requisitos legales, que estaban en 700 informales.

Ahora, y de acuerdo con el dirigente gremial, la situación ha aumentado. Un caso es el del parque Águeda Gallardo, donde había 90 ventas y ahora son 120.

Solano sostuvo que esta situación se ha generado porque la administración municipal no tiene medidas de choque para hacer controles sobre el espacio público y cumplir con la reubicación de quienes ejercen estas actividades.

“Ha faltado autoridad y políticas de administración del espacio público”, precisó.  

La inspectora de Policía, Laura Rodríguez, confirmó que la informalidad ha aumentado en Pamplona y dijo que con las demás autoridades del municipio se establecerán mecanismos para controlar la situación, dejando solamente a quienes hacen parte de los censos hechos en los últimos años.

La funcionaria precisó que las nuevas ventas no tienen permiso de la Secretaría de Gobierno y serán objeto de desalojo. 

En lo que corresponde al parque principal, sectores de la Calle Real, la Celestino y la Plazuela Almeyda, dijo que estaban contabilizados 95 personas. Ahora hay más de 130 personas.