Las agresiones verbales a enfermeras, médicos y auxiliares, por la demora en la atención en el área de urgencias, son constantes en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona, denunciaron funcionarios del centro médico.

Algunos pacientes, enfurecidos, han roto vidrios y lanzado todo tipo de elementos contra el personal médico. En algunos casos la intervención de la Policía ha sido necesaria para calmar los ánimos.

La congestión en la atención se debe a que el hospital de Pamplona presta sus servicios a Cácota, Chitagá, Mutiscua, Pamplonita Silos y Cucutilla.

A esto se  suma la población universitaria, pacientes que llegan de Saravena e inmigrantes venezolanos, lo que en muchas ocasiones hace que los servicios colapsen.

La subdirectora científica de la ESE San Juan de Dios, Yaneth Blanco, explicó que a diario llegan a que sean atendidas entre 140 y 150 personas, presentándose demoras en la atención de los pacientes. Los viernes y lunes, estas cantidades aumentan hasta en 180 y 200 personas.

“Vemos que hay muchos usuarios que vienen a requerir los servicios con situaciones que no son urgencias como resfriados, gripas o fiebres de tipo viral”, dijo.

Blanco precisó que todo esto hace que se congestione el servicio impidiendo que se atienda oportunamente a los pacientes que llegan en estado crítico.

Blanco agregó que al presentarse estos casos se requiere la disponibilidad inmediata del personal, lo que genera violencia por parte de los usuarios del servicio de urgencias hacia el personal asistencial.