Anna Camille Nacar, filipina radicada en Estados Unidos, llegó al colegio Águeda Gallardo de Pamplona para enseñar inglés a estudiantes de los grados 6 a 11.

Estará en Pamplona hasta noviembre, cuando se le cumple el compromiso suscrito con el ministerio de Educación, entidad que la designó en esta institución con el propósito de contribuir a difundir el idioma más hablado en el mundo.

Tiene poco dominio del español, lo que no ha sido impedimento para comunicarse con los estudiantes, docentes y las directivas del Águeda Gallardo.

Dijo que además del inglés tiene dominio del francés y de la lengua natal filipina, el tagalog.

Las clases son acompañadas por la licenciada en lenguas de la Universidad de Pamplona, Carmen Alicia Moreno.

Tienen una carga académica de 22 horas que son aprovechadas al máximo tanto por los estudiantes como por las dos instructoras.

El compromiso es que antes de finalizar el año el aprendizaje sea generalizado en el colegio.

La educadora indicó que las inducciones están enfocadas en la pronunciación, escucha y escritura del inglés.

Señaló que posee como complemento para la enseñanza, una serie de libros que fueron donados por el Ministerio de Educación.

La docente indicó que este programa es muy bueno porque le permitirá al estudiantado aprovechar al máximo a la persona nativa que llegó con el compromiso de enseñar una segunda lengua.

“Los niños y adolescentes tienen la oportunidad de conocer otra cultura y ver que tienen que estudiar inglés debido a la necesidad generada por la comunicación global”, manifestó.

Expresó que para ella como educadora, también es un punto favorable, porque aprenderá más sobre ese idioma.

Está de acuerdo en que el programa debe ser para los demás colegios de Pamplona y que sea permanente la presencia de nativos que vengan a enseñar otras lenguas.

La rectora del colegio Águeda Gallardo, sor Sol Cristina Redondo Ávila, sostuvo que la institución participa en los programas del Ministerio de Educación y fue así como fue beneficiada con la estrategia ‘Colombia Bilingüe’, que asigna un docente de habla inglés.

Como exigencia para cumplir con este compromiso el colegio tuvo que aumentar el número de horas de inglés.

Pasó de las tradicionales tres horas semanales a las cinco, lo que facilita desarrollar mejor los planes de áreas y competencias comunicativas.

“Nuestro compromiso es que los niños y jóvenes tienen que tomar conciencia de que aprender otro idioma es abrirles nuevas ventanas al mundo”, manifestó sor Sol Cristina Redondo Ávila.

De acuerdo con la rectora es una de la maneras que los estudiantes se den cuenta de que existen posibilidades de comunicación e interacción con otras culturas del mundo.

Finalmente sostuvo que de esta manera van a tener la posibilidad de estudiar en otros países y de tener acceso a becas para continuar la educación.

*La Opinión