'Pequeño gran artista' es el proyecto que lidera en Pamplona Esteban Rincón, con el cual está estimulando la creatividad infantil. Los trazos irregulares de los niños, conocidos como garabatos, se convierten en novedosos diseños para estampar bolsos y billeteras de cuero.

La iniciativa, que consiguió recursos de Colciencias y del programa Alianzas para la Innovación de las cámaras de comercio de Norte de Santander, de Santander y de Boyacá; avanza en su primera fase, con un prototipo que ha gustado entre las mujeres, clientes potenciales de los productos.

Las figuras de letras, rayas de diferentes colores, montañas, el sol y personas; hacen parte de los diseños, con los cuales se recuerda a los adultos que también fueron niños.

Curiosamente, algunas mujeres al ver las carteras, recuerdan las travesuras que hacían de niñas, cuando con marcadores rayaban las paredes y los pisos.

El primer aporte que recibió en proyecto fue de $4,0 millones, dinero que se invirtió en asesorías, diseño de la ruta para elaborar un prototipo y en adquirir parte de los materiales.

Rincón contó que para obtener el prototipo tuvo que cumplir un paso a paso dispendioso, haciendo entrevistas, encuestas y recibiendo propuestas de diseño para lograr un dibujo infantil novedoso.

Esas etapas fueron asesoradas por Pedro Cacua, coordinador de Alianzas para la Innovación de Pamplona.

El estampado

(Prototipo de cartera para mujer, estampado con dibujos infantiles. La meta es que los compradores faciliten los dibujos de sus hijos para generar diseños exclusivos.)

Los dibujos son llevados a Bucaramanga donde se estampan en cuero. Posteriormente Rincón debe coser a mano los productos, tales como carteras, portapapeles, estuches de celular, monederos y llaveros. 

“Esperamos en el corto tiempo complacer a los clientes generando accesorios con los dibujos de sus hijos”.

Innovador

A Rincón, se le conoce por ser pionero en Pamplona en combinar lana virgen de ovejas con cuero, lo que le dio como resultado el diseño y elaboración de bolsos para damas.

“Empecé a mirar que materiales se podían integrar al cuero para darle nuevos usos a la materia prima, en este caso estampada con temas llamativos y no tan comunes en la industria”, precisó.

En el caso de la lana de ovejas, criadas en las montañas de Pamplona, dijo que combinó la textura suave de este material con el cuero en diferentes colores.

La labor de marroquinería la empezó desde hace seis años y ha participado en ferias que le han permitido dar a conocer lo que está produciendo, teniendo en cuenta, según él, que son artículos que no se elaboran en serie, sino exclusivos a mano.