En los laboratorios de física y de química experimentaron durante el año y exploraron con burbujas, sonidos, fuego y luces de diferentes colores.

Los resultados, los jóvenes del colegio Bethlemitas Brighton de Pamplona, los dieron a conocer en una feria de emprendimiento que se cumplió en la antigua sede del colegio Rafael Afanador y Cadena, hoy ocupada por la comunidad religiosa Bethlemitas.

Los estudiantes dieron a conocer desde detectores de humedad en la tierra, diseñados para apoyar las labores agrícolas en zonas secas; hasta tubos de papel para observar la descomposición de la luz a través de un prisma, al momento de girarlos.

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La estudiante de octavo grado, Alejandra Riveros, responsable de este experimento, indicó que lo elaboró con papeles brillantes y trozos de discos compactos para que irradiaran las tonalidades al momento de ponerles una fuente de luz primaria, procedente de la linterna de un celular.

Carlos Mateo Vera, con sus compañeros, mostró como el sonido de un parlante hace que una masa de harina y de agua, emita movimientos ondulatorios, lo que llamó como baile de ondas. 

La joven Mariela Andrade con el grupo de compañeros de octavo grado, se ingeniaron una lámpara de luz decorativa para el hogar que funciona con agua, colorantes y aceite que al agregarle una pastilla o comprimido efervescente, cambia de color y tiene forma de helado. 

A un lado de la cancha cubierta del colegio estuvieron los estudiantes que presentaron los proyectos relacionados con las tecnologías e informática, como mantenimiento de equipos de cómputos, medios audiovisuales, juegos interactivos, competencias laborales y manualidades relacionadas con arreglos navideños.

Los estudiantes de décimo, William Jaimes y José Cañas con sus amigos, presentaron un carro robot (niño jefe) que se manipula a través de una aplicación que instalaron en un celular.

Se acciona con sensores que permiten que no choque con ningún obstáculo, operación que puede hacerse de manera autónoma o manipulándolo con la señal remota. También está dotado con una cámara y puede cumplir la función de auto espía o explorador.

Para la profesora Elsa Estela Cacua, en esta versión de la feria los estudiantes demostraron el ingenio y la actividad es una manera de motivarlos para que continúen explorando conocimientos que les darán las bases para que puedan establecer sus emprendimientos.

La rectora y religiosa, Flor Elba Torres Miranda, dijo que fue un jornada productiva porque los estudiantes de sexto hasta undécimo grado mostraron sus destrezas e ingenio, lo que les facilitará más adelante ser competitivos en el mundo laboral.

En esta sede participaron en la jornada 430 estudiantes, que son guiados por 18 docentes.