Luis Roberto Fuentes es sobreviviente de las tres avalanchas que han ocurrido en Bábega, las mismas que han destruido parte del corregimiento de Silos.

El drama lo vivió por primera vez cuando se acercaba a cumplir los 13 años. La quebrada Miracielo se desbordó a las siete de la noche, cuando se disponía a dormir y lo tomó por sorpresa.

Con la lucidez de la gente del campo, aseguró que en esa trágica noche llovía a cantaros. Él estaba con los padres y lograron ponerse a salvo. Aseguró que los daños fueron incalculables y dejaron víctimas humanas.

A sus 75 años Luis Roberto dice que tiene temor de perder la vida en las turbulentas aguas, como les ocurrió a varios parientes.

“Pedimos a gritos que reubiquen la población en un sitio seguro. Nos critican por no mudarnos, pero acá hemos desarrollado un proyecto de vida y dejar lo que hemos conseguido con esfuerzo no es fácil”.

Luis Roberto afirma que será traumático dejar la casona de dos pisos, con balcones y locales comerciales, que le fue heredada por sus padres. Sin embargo, mirando el antiguo inmueble, dice que está dispuesto a irse para que sus familiares no mueran sepultados por lodo y piedras.

El relato de Luis Roberto es reafirmado por la comerciante Nubia Carvajal Portilla, que en las dos últimas avalanchas ha sido afectada. El agua cargada con lodo y escombros ha ingresado a su vivienda, ocasionándole daños en la droguería.

“Le solicitamos encarecidamente al Gobierno Nacional que nos reubique”, sostuvo. “Hacemos este llamado antes de que pase una tragedia sin precedentes en la historia de Silos”.

Ella piensa que lo ocurrido en Bábega -1954, 2011 y 2015-, es premonitorio. Los organismos de emergencias y el Estado deben poner los ojos en el corregimiento.

La líder dijo que le propusieron al director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, que gestionen la reubicación en el sector Los Pinos. “Allí hay lotes para construir más de 100 viviendas”.

En reciente visita de Márquez a la zona, fue consultado por la propuesta y se limitó a decir que revisarán el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).

Por su parte, la Alcaldía de Silos, propuso gestionar recursos para canalizar las aguas de la quebrada Miracielo, una especie de barrera para evitar que se desborde e inunde el caserío.

La teoría de la Alcaldía es que las personas no dejarán sus amplias casas, plagadas de historias, para ir a otras más pequeñas.