“Abríguenle la cabeza, que alguien se acueste al lado de él para que le de calor, déjenlo ahí, si no, lo llevamos al hospital”, comentaba un grupo de migrantes venezolanos que se refugió en la casa de la líder Marta Duque, mientras veían temblar del frío a uno de sus compatriotas provenientes de La Guaira (Venezuela).

El caso de hipotermia que se replicó en un vídeo de redes sociales publicado por el Instituto de Caridad Universal de Pamplona (Icu), es uno de los hechos que muestra los riesgos a los que se exponen los caminantes venezolanos durante su travesía por Pamplona y el páramo de Berlín. 

“Le digo una cosa, esto es caliente en comparación con el páramo, usted tiene que agarrar carro directo hasta Bucaramanga, no se vaya caminando”, dijo uno de los ayudantes del Icu, al venezolano que buscaba abrigarse de la temperatura de 5 grados centígrados.

El mayor obstáculo que hace temblar a estos caminantes que llevan a cuesta cansancio y deshidratación es la baja temperatura en el Páramo de Berlín. 

De los 14 grados centígrados pasan a una franja de entre 2 y 10 en el sector de Ranchadero, jurisdicción de Silos.

A partir de ahí, cuando pisan territorio santandereno, en Berlín y el Picacho, la altura sobre el nivel del mar está entre 3.200 y 3.380 metros.

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Para el escalador de picos y cumbres de los nevados del país, Román Flórez, las personas que se exponen a caminar por la región de páramo están expuestas a sufrir descompensaciones físicas, por lo que se requieren que estén bien protegidas con ropa térmica, pero las situaciones son más complejas para los niños y mujeres que vienen con cansancio físico. 

“Para andar en esas condiciones climáticas deben portar camisa de manga larga, gorros, medias o pantuflas, para evitar el mal de altura, que se ve reflejado en dolor de cabeza, nauseas, vómito y dificultades para respirar”, afirmó Flórez. 

El subdirector científico de la ESE San Juan de Dios, Juan Carlos Buitrago, dijo que cuando se presenten casos de hipotermia, inmediatamente hay que cubrir a la persona con mantas gruesas y darle una bebida caliente para que aumente la temperatura.

“Si el paciente está desmayado o entra en shock, hay que aplicarle medicamentos para que recobre la salud”, afirmó Buitrago.

Aunque, el hospital San Juan de Dios cuenta con puestos de salud en Silos y Mutiscua no han atendido casos de hipotermia. 

Asimismo, las ambulancias que están a lo largo de la carretera para atender accidentes de tránsito, no han registrado casos de  quebrantes de salud de los caminates. 

El venezolano Walter Viloria, quien viajó para Cali, vía Bucaramanga, en la parte trasera de un camión, se puso unas medias en sus manos, un gorro, varias camisas y dos pantalones, por advertencia de quienes lo ayudaron y conocen el frío de Berlín.