La Alcaldía de Pamplona decretó la alerta naranja en el municipio para afrontar las emergencias que se puedan generar por el impacto del fenómeno 'El Niño'.

La medida se sustenta en la disminución del caudal del río Pamplonita y en las alertas por incendios forestales ante las altas temperaturas que se registran.

Así, los diferentes organismos de socorro, de salud y demás instituciones locales, deben estar preparadas para atender a cualquier hora, las emergencias durante el primer semestre del año.

En Pamplona la variabilidad climática se ve reflejada en temperaturas que en el día alcanzan hasta los 28 grados y en las madrugadas descienden hasta los 7 grados, provocando heladas que empiezan a afectar los cultivos de hortalizas y frutales de la región.

El coordinador de la oficina de gestión de riesgo, Alberto Albarracín Trujillo, indicó que funcionarios de Corponor, Empopamplona y de la Secretaría de Gobierno inspeccionan las zonas en donde nacen las quebradas que surten al río Pamplonita.

Las acciones tienen la finalidad de determinar las condiciones en que se encuentran las microcuencas y también para verificar las conexiones fraudulentas que utilizan grandes cantidades de agua para regar los cultivos y los pastos.

Estas acciones hacen que se disminuya el caudal que ingresa a las plantas de tratamiento en Pamplona.

Albarracín Trujillo también manifestó que quienes sigan haciendo quemas en huertas y patios de las viviendas, serán sancionados teniendo en cuenta que se podrían generar incendios.

El servicioLa jefe de las plantas de tratamiento de Empopamplona, Lizeth López Areniz, anunció que las fuentes hídricas que abastecen las dos plantas de tratamiento están bajando el caudal, lo que empieza a generar preocupación.

Expresó que en la planta de tratamiento Cariongo se captan en tiempo normal 120 litros por segundo y actualmente ingresan para tratamiento 110 litros por segundo.

En el otro sistema localizado en la parte alta de la vereda Monteadentro, zona de páramo, las quebradas de Potrerito y El Mono presentan una disminución de 5 litros por segundo.

“No son niveles críticos pero hay disminuciones que empiezan a hacerse notables”, afirmó López Areniz.

En esta temporada de sequía, para distribuir en los hogares pamploneses el líquido tratado normalmente, se prohibió el desperdicio.

“Este es un tema de conciencia ciudadana. Las familias no deben derrochar agua lavando carros, andenes, fachadas o regando jardines. Del buen uso depende que el suministro no se suspenda y ese es el llamado que hacemos a la ciudadanía”, dijo López Areniz.

Empamplona tiene 13.000 usuarios y aún no se ha contemplado hacer racionamientos. Sólo se harán si los caudales llegan a niveles críticos.

*La Opinión