Desde finales de marzo cuando ingenieros del Grupo de Investigaciones de la Universidad de Pamplona le donaron al Hospital San Juan de Dios dos cápsulas de aislamiento al vacío para el transporte de pacientes respiratorios, se convirtieron en el medio de seguridad, tanto del personal asistencial como para las demás personas encargada del transporte de los enfermos.

Con las expectativas generadas desde que se declaró la emergencia sanitaria por la propagación en el país de la pandemia de la COVID-19, la cápsula permitió darles más tranquilidad a los responsables del cuidado y manipulación de los usuarios con problemas respiratorios o asociados con el virus.

Para el jefe de talento humano del centro asistencial de Pamplona, Carlos Rozo, las cápsulas son indispensables para el manejo de los pacientes respiratorios, no COVID-19; pero también para los asociados con la pandemia.

“Se constituyó en una solución a las necesidades asistenciales, en especial para la atención correcta de pacientes, sin llegar a exponer a nuestro personal por contaminación de COVID-19”, aseguró Rozo, quien en su oportunidad participó en el convenio interadministrativo suscrito entre el Hospital y la Universidad.

Vuelo alto

La cápsula con el ingenio pamplonés que surgió del ingeniero mecánico y docente, Juan Carlos Rangel, y del estudiante de ingeniería mecatrónica Luis Ángel Molina Ospina, se ha convertido en fórmula protectora y salvadora de vidas, no solo en Pamplona, sino en diferentes lugares del país, entre ellos Bogotá y el departamento de Amazonas.

“Inicialmente fue concebido como una propuesta que surgió para apoyar al Hospital San Juan de Dios de Pamplona y que para la implementación se contó con la asesoría de médicos”, sostuvo, Rangel.

En vista de los resultados satisfactorios alcanzados con las primeras cápsulas a nivel nacional creció el interés en otras universidades y entidades de salud, que manifestaron interés por contar con este elemento indispensable para el traslado de pacientes respiratorios.

En el momento, afirmó el ingeniero que, en Bogotá se presentaron a una sesión de aviación y que por la efectividad, acople y condiciones de manejo la cápsula fue aprobada para el transporte aéreo (ambulancias helicópteros, avionetas y aviones ambulancias).