En un 60 por ciento avanza la construcción de la nueva celda del Relleno Sanitario Regional La Cortada que alargará el depósito de desechos sólidos por más de dos años y medio.

La obra la ejecutan en el sector sur del actual vertedero, localizado a un costado de la carretera que conduce de Pamplona a La Lejía.

Allí el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio invierte, a través de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter), en la construcción de celdas, obras complementarias e interventoría 3.080 millones de pesos y la Alcaldía 34 millones de pesos, proyecto que había sido presentado hace siete años por la administración municipal.

El relleno es operado por la Empresa de Servicios Públicos de Pamplona (Empopamplona), en donde vierten todos los días 45 toneladas de residuos sólidos orgánicos e inorgánicos.

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La Cortada es de carácter regional, porque además de Pamplona recibe las basuras que se generan en los municipios de Mutiscua, Silos, Cácota, Chitagá, Cucutilla, Toledo y Labateca.

Empopamplona tiene convenio con el municipio de Betas (Santander), que traen cada mes los residuos sólidos al relleno.

Están en estudio las propuestas para prestarles los servicios a las poblaciones de Suratá y California, en Santander.

El jefe de la oficina de Planeación de la entidad prestadora de los servicios de aseo, alcantarillado y acueducto, Alexander Araque dijo que el Consorcio La Cortada tiene proyectada la entrega de la celda a finales de noviembre.

Por la pandemia los trabajos duraron paralizados tres meses y esa situación originó que el cronograma de actividades se atrasara.

Sobre el avance de las intervenciones, manifestó que está lista la excavación o el depósito en donde se van a verter las basuras.

Al igual que los taludes y filtros que recogerán los lixiviados que irán a un sistema de tratamiento para minimizar los riesgos de contaminación al medio ambiente.